Por qué la nueva fábrica de coches chinos de Barcelona no es realmente una fábrica… todavía

A falta de conocer muchos detalles del acuerdo que acaban de firmar Chery con EV Motors, propietaria de la firma española Ebro, que terminarán de saberse los próximos días, ya podemos anticipar informaciones muy importantes sobre cómo será el funcionamiento de la nueva planta.

Para empezar conviene matizar que no hablamos de una fábrica nueva, sino de la adaptación y la reindustrialización de las antiguas líneas de montaje de Nissan. A día de hoy no se puede hablar de una fábrica en sí porque realmente se trata de una ensambladora de piezas.

Reindustrialización por fases

La industrialización de la nueva plata tendrá tres fases. En la primera las piezas llegarían bajo el procedimiento SKD (semi knocked down), esto se traduce en que el bastidor del coche llega soldado y las piezas ensambladas aparte, por lo que la producción se limitaría a su montaje.

Bajo este procedimiento se comenzará a producir en torno a 50.000 coches al año, fundamentalmente de los modelos Omoda 5 y Jaecoo 7.

Jaecoo y Omoda

La segunda fase se corresponde con el procedimiento CKD (completely knocked down), en el que el habrá que soldar y pintar la carrocería, además de añadirle el resto de componentes que también llegan embalados.

Por último se alcanzará el nivel de fabricación total, en este caso las piezas llegan desde proveedores locales y el proceso completo de fabricación tiene lugar en la planta.

En este punto de producción hablaríamos de la contratación de hasta 1.500 trabajadores, mientras que en la fase inicial rondarían los 600 y alcanzarían el millar en la intermedia CKD.

Las prisas por poner en marcha la producción impiden llevar a cabo la reindustrialización de otro modo, hay que recordar que de acuerdo con los mensajes trasmitidos por Bruselas, la puesta en marcha de nuevos aranceles a la importación de coches chinos es inmediato.

Evitar aranceles

Este procedimiento permitirá además al Grupo Chery evitar el 10 % de arancel de entrada que deben pagar todo los vehículos chinos que llegan a Europa.

Este mismo año deberían salir de la antigua planta Nissan los nuevos coches chinos, el primero modelo en entrar en producción será el Omoda 5 de gasolina, un coche de 185 caballos con un precio de 27.900 euros. Después debería hacerlo su versión eléctrica de 205 caballos, antes de acabar el año, junto al Jaecoo 7.

Jaecoo es otra de las firmas del Grupo Chery y en este caso el 7 es un SUV compacto rival directo de los Hyundai Tucson y Kia Sportage. En paralelo la factoría debería poner en funcionamiento la antigua línea de la Nissan Navara para la producción del nuevo pick up de Ebro, que será 100 % eléctrico.