Estos son los únicos coches que no están obligados a llevar puesta la etiqueta de la DGT

Lo queremos o no, la etiqueta medioambiental que fue creada por la DGT en 2016 ha llegado para quedarse entre nosotros. Cuando nació muy pocos conductores podían imaginar que esta etiqueta tendría un papel tan protagonista entre los automóviles, pues por su culpa hay millones de coches que no pueden circular por determinadas zonas.

Pese a llevar ya casi una década en funcionamiento, lógicamente la confusión y las dudas son enormes respecto a la misma, desde qué automóviles limita hasta si es obligatoria llevarla pegada en el parabrisas o cuánto cuesta y dónde se compra.

Dudas recurrentes

Una de las más habituales es si es obligatorio llevarla pegada o no, de hecho no hay más que darse una vuelta por cualquier ciudad española para ver que hay decenas de coches que no la llevan. Lógicamente los primero son los que no tiene derecho a tener etiqueta, básicamente los diésel anteriores a 2006 y los gasolina anteriores a 2000.

Pero más allá de estos conviene saber cuáles son los coches que están obligados a usar etiqueta y cuáles no. La realidad es que la DGT no dicta una regla general, sino que se limita recomendar su uso pese a no ser obligatorio.

La DGT lo recomienda

La DGT delega en las ordenanzas municipales de las diferentes localidades la obligatoriedad de usar este distintivo. Así debe ser cada ayuntamiento quién decida si es obligatorio llevarla pegada o no dentro de una ciudad en concreto.

Genéricamente no es obligatorio ni pueden multarnos por no llevarla, aunque conviene saber que en las ciudades en las que sí es obligatorio su uso sí pueden multarte por infracción leve con una multa de 100 euros.

Funcionalmente los colores de las etiquetas se crearon para que los agentes de la autoridad pudieran distinguir las calificación medioambiental de cada coche a distancia, pero realmente las cámaras de control de etiquetas no leen la etiqueta en sí, sino que leen la matrícula del coche.

Madrid es una de las pocas ciudades en la que es obligatorio su utilización, mientras que por ejemplo en Barcelona es recomendable. Eso sí la obligatoriedad de Madrid es extensible a todos los coches que circulen por la capital, independientemente de que estén ‘empadronados’ en la capital o vengan de fuera.