Delincuencia
La Policía advierte: así roban a diario los 'pisteros' en la carretera más peligrosa de España
La autopista más larga de España se ha convertido en una verdadera ratonera para turistas y conductores, que sufren la violencia y el robo de bandas organizadas de extranjeros
Parece difícil creer que estemos hablando de España, pero de la inseguridad en una de las principales autopistas del país es tan alta que incluso la Policía ha llegado a advertir a los conductores para que no se detengan en sitios solitarios.
«Evita parar en zonas aisladas», con este escueto mensaje el Servicio Catalán de Tráfico, el equivalente a la DGT en Cataluña, advertía recientemente a los conductores que circulan por la AP-7 de los peligros de una carretera que se ha convertido en un territorio sin ley.
Territorio sin ley
Bandas organizadas de características mafiosas trabajan en esa zona desde hace más de un año, coincidiendo con la finalización de los tramos de peaje en la misma, lo que además de aumentar el tráfico de conductores les permite circular con mayor anonimato, pues ya no hay garitas de control a la entrada y a la salida.
Pero el problema no afecta a toda la AP-7, una carretera de más de 1.100 kilómetros de longitud conocida como la autovía del Mediterráneo, sino que los robos se concentran en el tramo entre Barcelona y la frontera francesa.
Tramo catalán
En este caso los ladrones cuentan así con una vía rápida de escape en otro país donde además los agentes españoles no pueden perseguirles, lo que le otorga la impunidad necesaria.
Los Mossos de Escuadra denuncian la detención de 220 delincuentes reincidentes en menos de un año, son conocidos como pisteros, por actuar siempre en torno a esta autopista.
Los pisteros
Entre ellos los hay de varios tipos: descuideros, gasolineros, teloneros… entre ellos los más conocidos son los pincharruedas. En este caso el modus operandi es sencillo pero muy funcional.
Aprovechando una parada en un peaje o gasolinera pinchan una de las ruedas a la víctima, luego la siguen por carretera y cuando ven que el neumático se ha deshinchado avisan al conductor desde su coche para que pare.
Los pincharruedas
Una vez que paran mientras uno de los delincuentes se muestra servicial y les ayuda a cambiar el neumático, el otro aprovecha un descuido para acercarse a la puerta y coger bolsos o lo primero que pilla.
Tal y como vemos en las imágenes publicadas por El Periódico Castellano, durante la huida no dudan en tirar por la ventana el bolso vacío, de manera que el conductor alemán no puede seguirlos, sino que se para a recoger sus pertenencias. Durante la huida no dudan a la hora de cometer infracciones de cualquier tipo.
Tal y como explica la Policía, el problema es que ahora se encuentran con verdaderas estructuras profesionales, que no dudan a la hora de ejercer la violencia sobre sus víctimas. Lo nunca visto en este país.