El Partido Popular europeo se ‘moja’ y revisará la prohibición de los motores gasolina y diésel en 2035

A falta de la constitución definitiva del Parlamento europeo los partidos políticos ya empiezan a tomar posiciones respecto a la electrificación del automóvil y la prohibición de los coches de combustión.

De acuerdo con la normativa aprobada por el Parlamento europeo en 2022 para favorecer la descarbonización de la atmósfera, a partir de 2035 se prohibirá la venta de los coches de combustión, que dejarán de circular en 2050.

Muy optimista

Se trata de unas fechas demasiado optimistas si tenemos en cuenta el ritmo de la electrificación, que a día de hoy supone en torno a un 12 % del mercado en Europa con casos puntuales como el de España o Italia en los que no llega al 5 %.

Las bajas ventas de coches eléctricos en Europa han provocado que algunas marcas como Mercedes o BMW duden ya abiertamente de estos plazos impuestos por Bruselas, mientras que otras sin ser tan tajantes han anunciado la puesta en funcionamiento de programas multienergía.

Era multienergía

Esto supone que su previsión en el tiempo es hacer compatible una gama de coches eléctricos con otra de coches híbridos e incluso de combustión pura, de forma que sea la demanda interior de cada mercado la que de forma a la oferta y no los políticos.

Ahora ha sido el PP europeo quien cree ver en los motores de combustión uno de los símbolos tecnológicos de Europa que dan al continente una ventaja competitiva muy importante frente a los chinos, por lo que anuncian que su intención de protegerlo a toda costa.

Proteger la industria

Ya durante la campaña el PP europeo hizo de la defensa automóvil una de sus principales líneas argumentales de cara a la protección de la industria europea, por lo que no extrañan estas declaraciones del grupo.

El PP europeo plasmó esta declaración de intenciones en un documento durante una reunión esta misma semana, en el que indica que entre sus prioridades está «la revisión de las normas de la reducción de CO2 para turismos y furgonetas, así como permitir el uso de combustibles alternativos neutros en emisiones más allá de 2035»

La mayor parte de los fabricantes trabajan ya en escenarios en los que los combustibles sintéticos y los biocombustible como los desarrollados por Repsol sean protagonistas de una nueva movilidad en la que los motores de combustión siguen acaparando buena parte del protagonismo, en paralelo a los coches eléctricos, con un ámbito de utilización más urbano.