Perifoneo: el nuevo método que hace furor en Sudamérica para evitar que te roben el coche

Cada día se producen en España más de un centenar de robos de automóviles con los métodos más insospechados, muchos de ellos copiados de los usados en algunos países de Sudamérica

El diccionario español de la lengua define perifoneo como «transmitir por medio del teléfono sin hilos una pieza de música, un discurso o una noticia en condiciones determinadas y a hora fija».

Aplicado a los automóviles hace referencia al uso de sistemas que permite escuchar en el interior lo que te dice alguien desde fuera y poder hablar desde dentro y que te escuchen sin necesidad de bajar la ventanilla.

Escuchar y ser oído

Aunque parezca mentira se trata de un sistema que se está poniendo muy de moda en algunos países de Sudamérica para evitar robos de coches y de las pertenencias que llevan dentro.

En estos casos alguien desde fuera intenta que bajes del coche para llevárselo

Tal y como contábamos en este diario hace solo unos días, algunas autopistas españolas como la AP-7 en Cataluña se están convirtiendo en verdaderas ratoneras para los conductores, pues hay mafias organizadas que se dedican a desvalijar las pertenencias de los conductores al pie de la carretera.

Un robo muy habitual

La policía habla de más de 3.500 siniestros de este tipo cada año en España.

Para ello el procedimiento es relativamente sencillo: lograr que los ocupantes se paren en algún lugar apartado y de esta forma poder acceder al coche y llevarse cualquier objeto de valor que lleven en el mimo.

Una vez que el conductor se baja del coche, hay poco que hacer

Para ello es habitual que por ejemplo pinchen una rueda del coche de la víctima en la gasolinera, de esta forma una vez que vuelven a la carretera les hacen indicaciones para que se detengan para ayudarles a arreglar el neumático, acompañados siempre de un cómplice que normalmente va oculto en el coche.

Hablar seguros

En este caso el perifoneo lo que permite es hablar con el supuesto ladrón o la persona que está intentando obligarnos a detenernos pero sin necesidad de bajarnos del coche, de esta manera evitamos quedar expuestos a sus intenciones y siempre nos queda la posibilidad de huir o avisar a la policía, lo cual según están las cosas es lo más razonable.

Este tipo de mecanismos son mucho más habituales en Sudamérica que en España, donde también es mucho mas corriente que los conductores compren los coches con las ventanillas blindadas, lo que les protege aún más de los amantes de lo ajeno.