La ITV, uno de los momentos más incómodos para los conductores

Práctico

El disparatado truco rumano para pasar la ITV del coche a la primera

Conviene tener mucha precaución con algunos trucos que pueden encontrarse por internet, algunos de ellos son directamente peligrosos para el vehículo

Hace ya tiempo que se han puesto de moda en redes sociales lo que se conoce como trucos rumanos. Se trata de soluciones un tanto ‘cutres’ pero muy funcionales ante determinados problemas.

Soluciones que además de ser económicas en su puesta en práctica, nos pueden ahorrar dinero en reparaciones y similares. Hay que tener en cuenta que algunas están al límite de lo legal, mientras que otras directamente entran de lleno en el terreno de la imprudencia.

Imprudencia con mayúscula

Este es el caso de la solución rumana que nos hemos encontrado a los problemas de emisiones que presentan algunos coches diésel a la hora de pasar la ITV. Tal y como es conocido los motores diésel generan mucha carbonilla que va acumulándose en el escape.

Un petardo por el tubo de escape atado a una varilla, delirante

Esta carbonilla tapona los filtros y no deja que el motor funcione de manera correcta y a última hora llega a provocar que no pasemos la ITV, pues el vehículo presenta problemas de emisiones y suspende. Se trata de una vería cara de solucionar en cualquier caso.

El truco rumano

Habitualmente se habla de soluciones sencillas que suelen funcionar, como por ejemplo circular durante unos kilómetros con el motor revolucionado, lo que ayuda a limpiar el propulsor de carbonilla.

Al arrancar, el tubo de escape echa toda la carbonilla

Se habla incluso de otra solución que puede tener sentido, que es dar pequeños golpes a lo largo del escape con un martillito, lo que puede hacer que la carbonilla se suelte.

Pero lo último y más delirante que hemos escuchado de la mano de este truco rumano es meter un petardo al coche por el tubo de escape.

En internet es posible encontrar vídeos de esta práctica delirante que no recomendamos bajo ningún concepto, pues además de la avería que vamos a provocar con toda seguridad, puede llegar a ser peligrosa si tenemos en cuenta que el combustible es inflamable y el coche puede salir ardiendo directamente.