Tráfico
La insólita justificación de Pere Navarro ante el caos de las Zonas de Bajas Emisiones: «El país es el que es»
El director general de la DGT justifica en una entrevista el caos que genera la aplicación de estas prohibiciones a la circulación que se traducen en miles de multas de 200 euros cada día
La puesta en funcionamiento hace casi dos años de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) ha convertido en un verdadero caos el tráfico en las ciudades en las que ya están activas. Los conductores no terminan de conocer cuáles son las prohibiciones reales a la circulación, algo que acaban pagando con multas de 200 euros.
Por si esto fuera poco, cada una de las ciudades con más de 50.000 habitantes que hay en España tiene la obligación de desplegarlas desde principios de 2023, algo que sólo han hecho un 20 % de las mismas.
Caos y desconcierto
Y lo peor de todo es que el reglamento creado por el Gobierno que da respaldo legal al despliegue de las Zonas de Bajas Emisiones deja en manos de los ayuntamientos su desarrollo y aplicación.
Esto significa que a día de hoy debería haber 150 Zonas de Bajas Emisiones distintas en España, una por ciudad de más de 50.000 habitantes, con prohibiciones muy diferentes.
Coches a la basura
Por ejemplo en Madrid y ciudades cercanas como Parla, Fuenlabrada, Móstoles o Leganés un conductor puede recibir 1.000 euros en multas en cuestión de minutos haciendo exactamente lo mismo, pues lo que está permitido en la capital no lo está en las otras y al revés.
Durante una reciente entrevista de Pere Navarro, director general de la DGT, en el programa Herrera en Cope y a pregunta de Luis Ventoso, director adjunto de El Debate, Pere Navarro respondió con un significativo: «el país es el que es».
Frente al modelo único de gestión para toda España defendido por el director de El Debate, Pere Navarro expuso la solución actual que ha convertido las ciudades en un enjambre para los conductores como la única posible.
«Estamos haciendo un esfuerzo para coordinarlo todo a través del Reglamento de Circulación con la Federación de Municipios, queremos armonizar las normas pero el país es el que es y cada uno quiere inventar sus peculiaridades, pero al final el sentido común se impone y el ciudadano agradece unas únicas normas para todo el país».
Paga el conductor
Una muestra más de cómo la sinrazón de las competencias y concesiones legislativas locales provoca un caos en materia de circulación que va a mandar al desguace a millones de coches sin etiqueta, o al menos va a enviarlos directamente a pequeñas ciudades y pueblos que por el momento no deben disponer de Zonas de Bajas Emisiones. Allí podrán contaminar a gusto hasta el final de sus días.