Cataluña crea sus propias Zonas de Bajas Emisiones y prohíbe circular a 18 millones de coches en un año

Hace sólo unos días que la Generalitat recogió el guante arrojado por una serie de municipios del cinturón metropolitano que pedía la puesta en marcha de una legislación común en materia de Zonas de Bajas Emisiones y que afectara a todas las ciudades catalanas de más de 50.000 habitantes.

Fruto de esta petición la Generalitat acaba de aprobar el Plan de Calidad del Aire Horizonte 2027. Se trata de una normativa que unifica la aplicación y el despliegue de todas las Zonas de Bajas Emisiones dentro del territorio catalán, con lo que se convierte en la primera comunidad autónoma que lleva a cabo una legislación de estas características.

El doble de ciudades

Hace dos años ya que el Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima con un doble objetivo, por un lado la reindustrialización de España tras la COVID y por otro una reducción de las emisiones contaminantes que afectaba fundamentalmente a los coches de combustión, daba comienzo oficialmente el proceso de la electrificación del automóvil.

Para ello Europa puso a disposición de los países miembros de los fondos Next Generation, que iría liberando por países en función de que cumplieran con los objetivos propuestos.

Liquidez Next Generation

En el caso de los ayuntamientos la llave para el acceso a los mismos estaba en la puesta en funcionamiento de las ciudades de Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes, que debe ir ligado a una mejora de la calidad del aire que será valorada ciudad por ciudad en 2027.

El resultados ha sido un desmadre de Zonas de Bajas Emisiones que provoca que los conductores no sepan a que atenerse en función del municipio en el que están, pues coches que pueden circular en Barcelona, por ejemplo, no pueden hacerlo en Sabadell.

Pero Cataluña va un paso más allá, pues no sólo ha apostado todo a una legislación única para todas la ciudades de la comunidad, sino que ha bajado la frontera de los 50.000 habitantes a los 20.000, lo que duplica el número de ciudades que deben tener ZBE, que pasa de menos de 30 a 67.

Casi 70 municipios

Por si esto fuera poco el Plan de Calidad del Aire contempla también que todas la ciudades de más de 50.000 habitantes prohibirán la circulación de los coches sin etiqueta (unos 10 millones en España) y de los etiqueta B (unos 9 millones) en 2026, mientras que las de 20.000 harán lo propio en 2028.

Cataluña se convierte así en el primer territorio español que pone fecha de defunción a los coches sin etiqueta y a los etiqueta B, un mal dato si tenemos en cuenta que la edad media de los coches en España va camino de los 15 años.