Seguridad vial
Un conductor navarro entra en el ranking de los positivos por alcoholemia más altos de la historia
Más allá de las connotaciones humorísticas, el consumo de alcohol al volante es un drama en países como España, donde está detrás de la mitad de los accidentes
Consumir alcohol, no ponerse el cinturón de seguridad y usar el teléfono móvil forman un cóctel mortal cuando se combinan con la conducción. Tal y como explican los fundamentos básicos de seguridad vial son los tres caballos de batalla contra los que hay que combatir para bajar la siniestralidad en carretera.
Se trata de factores de riesgo más graves aún que la velocidad, pues la velocidad no es responsable directo de muchos accidentes, aunque sí es verdad que es responsable de que los accidentes de carretera sean mucho más graves.
El drama del alcohol
Si nos centramos en el alcohol, de acuerdo con las estadísticas europeas disponibles estamos ante el responsable directo de entre el 30 y el 50 % de los accidentes en territorio comunitario.
Efectos alcoholemia
- Hasta 0,25 mg/l: se ignora la velocidad, se alteran los sentidos, adiós coordinación
- 0,25 mg/l-0,4 mg/l: peor visión y más somnolencia
- 0,4 mg/l-0,75 mg/l: visión doble, euforia
- 0,75 mg/l-1,25 mg/l: perdemos equilibrio y coordinación, respuestas impredecibles
- Más 1,25 mg/l: desmayo, coma etílico
- Más de 1,5 g/l: riesgo de muerte
Aunque conviene tener en cuenta un dato aún peor, pues hasta un 55 % de los fallecidos en carretera dan positivo por presencia de alcohol en sangre. El alcohol no sólo provoca una falsa sensación de euforia, sino que además ralentiza la coagulación de la sangre de los heridos, por lo que es mucho más sencillo que se desangren.
Morir desangrado
Se trata de unos datos más que preocupantes para la DGT que del año pasado a este ha incrementado los controles de alcoholemia en un 10 % hasta llegar a los seis millones en España.
La noticia ha saltado esta misma semana en Navarra, donde un conductor se sometió a un control de alcoholemia a las 11:20 de la mañana y arrojó un positivo de 1,61 miligramos por litro de aire espirado, seis veces que la tasa permitida que actualmente es de 0,25 mg/l en los conductores normales y de 0,15 en conductores profesionales y noveles.
Pese a la brutalidad de esta cifra, el récord más alto de alcoholemia conocido lo ostenta un ciudadano argentino que dio un resultado de 2,75 mg/l y que literalmente no podía levantarse del suelo, pues se cayó junto a la puerta del coche mientras los agentes le hacía la prueba.
Ranking oficioso
La segunda tasa registrada ocurrió en Libourne, Francia, donde un ciudadano vasco de 56 años marcó 2,3 mg/l. Tras él se posiciona una conductoras gallega que marcó 1,81 mg/l el día de Reyes de 2018, registro al que sigue un coruñés que firmó 1,74 mg/l en 2014.
Récords alcoholemia
- Conductor argentino: 2,75 mg/l
- Conductor vasco: 2,3 mg/l
- Conductora gallega: 1,81 mg/l
- Conductor coruñés: 1,74 mg/l
- Conductor navarro: 1,61 mg/l
El ciudadano navarro es quinto del ranking con 1,61 mg/l, unos conductores que se van a enfrentar a una multa de 1.000 euros y 6 puntos del carnet.
A la multa anteriormente indicada añadirá un delito contra la seguridad vial tipificado en el artículo 379 del Código Penal, lo que puede llegar a traducirse en penas de prisión mayor.