Las gasolineras de autoservicio son cada vez más habituales
Práctico
El motivo por el que no es legal echarse combustible uno mismo en las gasolineras
Las gasolineras de autoservicio aprovechan el ahorro de costes para ofrecer unos precios más bajos que las que cuentan con personal
En España hay actualmente unas 12.100 gasolineras, de las cuales algo más de la mitad ya son de autoservicio. Se trata de estaciones de servicio que en ocasiones no cuentan ni si quiera con ningún tipo de personal, de manera que el conductor es el responsable de repostar el coche y abonar el combustible sin ayuda de nadie.
La gran mayoría pertenecen a la categoría popularmente conocida como low cost, gasolineras de bajo precio en las que podemos ahorrar entre 10 y 20 céntimos por litro en función de la fecha. Un margen que ellos logran con ahorros como el citado de personal.
Ahorro de costes
En contra de lo que podría parecer, y según especifica el Reglamento General de Circulación, los trabajadores de las estaciones de servicio son el único personal autorizado para manipular los surtidores y echar el combustible, pues cuentan con una cualificación especial en su manejo, ya que se trata de sustancias inflamables.
Cada surtidor en autoservicio debe estar identificado como tal
De hecho, si nos servimos nosotros mismos el combustible en una estación de servicio que no sea de autoservicio estaríamos cometiendo una ilegalidad y podrían sancionarnos con hasta 100 euros, igual que si habláramos por el teléfono móvil.
No está permitido
Las gasolineras de autoservicio cuentan con una calificación especial y con una serie de normas de obligado cumplimiento, de hecho tienen que estar identificadas como tales en cada surtidor, para que los conductores sean conscientes de que se encuentran en una estación de autoservicio.
Las gasolineras de autoservicio deben tener guantes y papel obligatoriamente
De la misma manera es obligatorio que dispongan de guantes para dispensar el combustible y de papel para limpiar el coche en caso de que se derrame algo de producto y para la limpieza del propio conductor.
De la misma manera las gasolineras deben disponer de un poste con el precio de los productos que dispensan y de carteles en cada surtidor en los que se indique las normas básicas como que está prohibido repostar con el coche arrancado o con las luces encendidas... y por supuesto fumar.
