El detalle para distinguir un coche camuflado de la Guardia Civil

De acuerdo con la DGT, en la carretera podemos cruzarnos con coches, motos y furgonetas camufladas, por lo que conviene saber a qué atenernos

Hace ya semanas que la DGT anunció que sacaba a la carretera todo su arsenal de medios disponibles para labores de control de la seguridad vial. Más allá de los radares o los helicópteros, los vehículos más habituales son los coches y las motos patrulla, que lógicamente van identificados como tales.

Existen otros mucho más temidos que son los camuflados, pues en carretera son muy difíciles de distinguir, algo que puede resultar más sencillo si seguimos algunas claves.

Algunas claves

No se trata incitar a la velocidad, pero es peligroso ver a algunos vehículos que circulan por el carril izquierdo claver los frenos cuando ven determinados modelos habituales entre los coches camuflados, como pueden ser Ford Kuga, Mercedes Clase C, Toyota Corolla o Seat Exeo.

Seat Exeo, uno de los más habituales

La realidad es que mirar el modelo de los coches vale más bien de poco, pues la Guardia Civil usa gran variedad de marcas y modelos, unos comprados y otros incautados y cedidos para el servicio por la autoridad judicial.

Marcas y modelos

Hay una serie de pistas que pueden ser de utilidad, como por ejemplo cualquier tipo de antena extraña, especialmente en el portón del maletero, que el coche no incorpora de origen. Este elemento es clarísimo, pues hace tiempo que todos los coches patrulla las llevaban y aún quedan algunos, pero los modernos no lo llevan.

Otro modelo de coche camuflado, Mercedes Clase C

Otro de los trucos es mirar cualquier tipo de pantalla o artilugio raro en el salpicadero. Hace años el radar y la cámara estaban ahí colocados y era muy fácil verlos, pero ahora es casi imposible de detectar por este detalle.

El truco definitivo

El último y definitivo, aunque no es excluyente, sí puede ser muy orientativo, y es que los coches camuflados jamás llevan portamatrícula con publicidad de concesionarios, el popularmente conocido como babero, tal y como sí ocurre con los coches de calle.

Los coches camuflados nunca llevan portamatrícula publicitario

Estos detalles permiten distinguirlos antes de adelantarlos. Ya en paralelo es mucho más sencillo, pues los agentes a veces llevan uniforme y chaleco, y en el parabrisas delantero suelen llevar la óptica de la cámara para las fotos y, en el frontal, algún tipo de consola para el medidor del radar.