La DGT ante los tribunales, denuncian al organismo por colocar radares ilegales: «Las multas no son válidas»

Hace ya tiempo que diversas asociaciones de conductores, especialmente de moteros, llevan denunciando la ubicación de algunos radares fijos de carretera por una ubicación que no sólo va contra lo que establece la ley sino que pueden resultar peligrosos para los conductores.

Teóricamente la DGT debería colocar este tipo de aparatos en puntos especialmente conflictivos en materia de siniestralidad, algo que no se cumple en muchísimos casos.

No controlan puntos negros

Tal y como explicábamos la pasada semana, no es difícil encontrar radares fijos de la DGT colocados a la salida de túneles, un emplazamiento cuestionable si tenemos en cuenta que se trata de tramos de velocidad anormalmente reducida y además a la salida de un túnel, lo que significa que los conductores pueden verse fácilmente deslumbrados por el sol.

En la actualidad la DGT tiene en funcionamiento unos 2.100 radares dispersos por todas España, de los cuales unos 800 son de tipo fijos. Según diversas sentencias de los tribunales la presencia de este tipo de equipos debe estar siempre anunciada previamente por la DGT con señales de carretera o en paneles informativos.

Las obligaciones de la DGT

En paralelo la normativa estable una serie de obligaciones muy claras en cuando a su colocación, entre ellas una de las más importante es la que hace referencia a la distancia que deben tener este tipo de equipos respecto a los guardarraíles.

Los guardarraíles deben tener siempre una zona libre detrás sin ningún objeto de entre 1,3 metros y 1,5 metros. Se trata de lo que técnicamente se llama espacio de trabajo, que es el espacio necesario para que el guardarraíl se deforme en caso de accidente.

Zona de deformación

Precisamente esa deformación sirve para absorber la violencia del impacto y reducir los daños a los ocupantes del vehículo accidentado. En este caso el problema es que la DGT no respeta esa distancia de seguridad tanto con la caja radar como con la peana que la sujeta, un verdadero peligro para los conductores.

En este caso en el canal Desperado de YouTube, Juan Carlos Toribio explica las razones por las que la colocación es ilegal y por las que deberían anular todas las multas.

Pero el asunto va más allá y Juan Carlos Toribio explica que han denunciado tanto a la DGT como a su director Pere Navarro por este hecho en el caso de cuatro radares concretos que no respetan esta distancia de seguridad.

En este caso y de acuerdo con la normativa del propio ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana debería sancionarse a la DGT y al propio Pere Navarro por estar al tanto de la situación con 15.001 euros por cada uno e los cuatro equipos denunciados por Desperado, en total 60.004 euros.