Patrullar en moto es menos seguro que hacerlo en los coches del cuerpo

Seguridad vial

Situaciones en las que las motos de la DGT tienen prohibido salir a patrullar

La seguridad de los agentes es siempre lo primero, tal y como establece el reglamento interno que rige la utilización de este tipo de vehículos

Las motos camufladas son uno de las novedades más importantes que ha presentado la Dirección General de Tráfico para el control y la vigilancia de las carreteras en los últimos años.

Se trata de agentes de la Agrupación de Tráfico del cuerpo que en lugar de patrullar en coches o en motos rotuladas con los colores del cuerpo lo hacen en motos convencionales.

Las marcas habituales

Hasta el momento se han identificado dos modelos, Honda y BMW, y dos colores, plateada y azul, y no existen más detalles por los que se puedan distinguir, lo que supone un problema bastante serio de cara a los usuarios de la carretera.

La seguridad de los agentes impone límites en la utilización de las motos

El hecho de que no dispongan de radar de velocidad da cierta tranquilidad, así como el hecho de que su misión fundamental es la de confundirse entre las motocicletas convencionales para controlar sus infracciones más graves.

Infracciones muy graves

La DGT es consciente de que existe un problema importante con los accidentes de moto en España, el año pasado uno de cada cuatro fallecidos por accidente de tráfico era motero, pese a que los motoristas sólo suponen el 10 % de los vehículos que circulan en España. Unos datos que han empeorado ligeramente este año.

Los coches patrulla se usan cuando las condiciones meteorológicas son malas

Tal y como contempla el reglamento las motos de la Agrupación de Tráfico no circulan ni de noche ni cuando las condiciones meteorológicas lo desaconsejan, lo que significa que con lluvia, nieve o granizo no se utilizan.

Ni frío ni calor

El reglamento establece también que este tipo de vehículos sólo se usará cuando la temperatura exterior está entre los 7 grados centígrados y los 35, límites más que racionales por el bien de los agentes del cuerpo, pues la seguridad es lo primero.

La DGT acaba de sacar a concurso la compra de cascos de fibra de carbono para los agentes del cuerpo, que deben ser de fibra de carbono, abatibles y con intercomunicador. En paralelo también debería recibir los famosos chalecos con airbag que los agentes llevan reclamando y esperando desde hace ya años.