EBRO
La fábrica de coches que creó Franco en Barcelona en los años 50 vuelve a la vida para producir SUV chinos
El grupo chino Chery comenzará a ensamblar coches en la Zona Franca en noviembre, en la fase inicial dará trabajo a 100 personas y no habrá soldadura, por lo que no se puede hablar de una fábrica al uso
Corrían los años 50 cuando Ford decidió abandonar España ante la competencia de marcas de nueva implantación en territorio nacional como Seat y Renault.
La marca norteamericana había iniciado su andadura a principio de siglo en Cádiz y en 1925 se trasladó a Barcelona, entonces fabricaba fundamentalmente camionetas y vehículos de tipo industrial.
El germen Ford
Al abandonar España oficialmente en los 50, el Gobierno se hizo con sus activos, había nacido oficialmente Motor Iberia que registró la marca EBRO para la producción de tractores y camiones. El Gobierno de Franco tomó el nombre del río más caudaloso de España para el que debería ser uno de sus buques insignias de la nueva industria de posguerra, trasladándose hasta la Zona Franca en los años 70.
Tras pasar por las manos de Massey Ferguson y de Nissan, EBRO finalizó su actividad productiva a finales de los años 80. Ahora las instalaciones de la firma en la Zona Franca y la propia marca EBRO vuelven a la vida en el mes de noviembre de la mano del gigante automovilístico chino Chery.
Dos nuevos SUV
En el caso de las nuevas instalaciones no puede hablarse por el momento de una fábrica al uso, sino que se trata de una ensambladora donde se montarán dos SUV compactos con los que la firma EBRO pretende entrar en el mercado europeo sin tener que hacer frente a los temidos aranceles.
Hablamos de una planta en la que inicialmente se contará con una plantilla de 100 trabajadores, hasta completar un total de 300 cuando esté a pleno rendimiento para producir unas 15.000 unidades anuales de ambos modelos.
De momento 100 empleos
En teoría la reindustrialización comenzará sobre el modelo SKM (semi knocked down), lo que significa que las principales piezas llegan montadas y se trata de un simple ensamblaje.
Más adelante el modelo productivo pasara a CKD (completely knocked down), en el que la planta contará con zona de soldadura y pintura, momento que llegaría antes de un año y cuando la planta podrá producir vehículos de las marcas Omoda y Jaecoo y en teoría debería contar con más personal. En este punto se habla de hasta 1.500 trabajadores.
De esta forma Ebro resucita con los modelos S700 y S800, dos SUV de 4,5 y 4,7 metros de longitud respectivamente con motores gasolina, híbrido gasolina 1.6 TGDI de 150 caballos o híbrido enchufable PHEV 1.5 TGDi de 350 caballos con hasta 80 kilómetros de autonomía y etiqueta Cero de la DGT.