El mecánico durante su vídeo de explicación

Práctico

Un mecánico avisa de la recomendación de la DGT que puede provocar una avería

La falta de actualización en el Reglamento de Circulación provoca que aún hoy se estudien recomendaciones anticuadas y poco funcionales como la que denuncia este mecánico

Cualquier conductor con buena memoria que se haya sacado recientemente el carnet de conducir recordará que la DGT obliga genéricamente a dejar siempre metida la primera o la marcha atrás cuando aparquemos un coche en pendiente.

Con esta medida se intenta que si el freno de mano del coche fallara, el vehículo no se desplace libremente, sino que sería frenado por la caja de cambios. Igualmente en los vehículos más pesados se recomienda incluso poner un calzo bajo la rueda.

Recomendaciones obsoletas

El artículo 92 del Reglamento General de Circulación es muy claro al respecto, el protocolo cuando dejamos un coche aparcado en la vía pública incluye poner el freno de mano, apagar el motor y después poner la primera velocidad o la marcha atrás en función de la pendiente de la calle en la que aparquemos, siempre por este orden.

Esta medida ayuda por si falla el freno de mano

Sin embargo, este mecánico muy popular en redes sociales no sólo lo desaconseja, sino que da la explicación técnica por la que esta maniobra puede llegar a ser perjudicial para la mecánica de un automóvil e incluso puede provocar una avería importante.

Mejor no hacerlo

En este caso cuando no dejamos una marcha metida la caja de cambios no estaría conectada a las ruedas, lo que significa que cualquier desplazamiento de los neumáticos no llegaría hasta los engranajes del cambio.

La transmisión del coche puede sufrir con la primera engranada

Por el contrario si tenemos una velocidad metida el peso del coche quedaría ‘sustentado’ sobre la caja de cambios en caso de que otro coche al aparcar nos toque ligeramente y haga moverse las ruedas, un movimiento que se transmitiría directamente a los engranajes del cambio y con ello llegaría hasta el motor del coche.

Este es un motivo más que suficiente para dejar en el aire esta recomendación de la DGT, especialmente ahora que los frenos de mano o estacionamiento son extremadamente eficaces y no fallan bajo ninguna circunstancia.