La luces de cortesía interiores son habituales en todos los coches
Práctico
La única situación en la que la Guardia Civil te recomienda encender la luz interior del coche
La Guardia Civil nos recomienda el uso de este tipo de luces de cortesía en determinadas circunstancias, pero su uso continuado puede suponer una sanción
Hace ya décadas que la luz interior también conocida como luz de cortesía forma parte del equipamiento de los automóviles. Es cierto que legalmente no es obligatorio disponer de ella salvo en los vehículos de la categoría M1 que están destinados al transporte de personas.
La luz de cortesía ha pasado de ser una única luz encima del conductor y el acompañante a multiplicarse, pues ahora todas las plazas de un automóvil disponen de su propia luz de cortesía, con funcionamiento independiente, lo que significa que las cuatro se pueden encender por separado.
Se multiplican
Este tipo de iluminación tiene varias formas de funcionamiento, podemos activarlas manualmente o podemos utilizar un modo que hace que se enciendan cuando abrimos las puertas del coche, lo que es extremadamente útil durante la noche. Por último conviene tener cuidado con ellas por varios motivos.
Las luces interiores tienen varias funciones
El más importante es que este tipo de luces puede castigar la batería del coche en exceso, especialmente si esta no está en su menor momento. Esto significa que aunque se trate de bombillas insignificantes en tamaño podemos llegar a quedarnos sin batería en un automóvil con relativa facilidad.
Atención a su uso
Por otro lado existe una circunstancia especial en la que las fuerzas de seguridad, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional, nos recomiendan encender la luz interior.
En concreto si es de noche y nos paran en un control de carretera debemos encenderla y tener siempre las manos visibles para el agente, evitando bajarnos del coche salvo que nos lo pidan.
En los controles nocturnos conviene encender la luz interior si nos paran
Por último conviene saber que si circulamos de noche con las luces interiores encendidas los agentes podrían llegar a multarnos si consideran que la luz puede afectar negativamente a la visión del conductor, una infracción que puede sancionarse entre los 80 y los 200 euros en función de las circunstancias que valore el agente.
En este caso conviene saber que cualquier elemento que afecte negativamente a la libertad de movimientos del conductor, desde una gorra a una bufanda, o a su visión, por ejemplo pegatinas en los cristales, puede ser sancionada.