Las pruebas antidrogas requieren unos test químicos especiales


​Sanciones

Pere Navarro desvela en un descuido a qué conductores elige la Guardia Civil para hacer controles de drogas

La Guardia Civil hace al año muchos menos controles antidrogas que de alcoholemia entre otras cosas por el precio de cada test. El director de la DGT explica a qué conductores se les realiza

Tal y como saben bien los periodistas que cubren información de tráfico y seguridad vial, Pere Navarro es una fuente de titulares inagotable. Es muy raro que dé una rueda de prensa o una entrevista o simple declaración pública y no sea posible extraer dos y tres titulares, pues es extremadamente locuaz.

Los test cuestan

En este caso a raíz del reciente anuncio de una reducción de las tasas de alcoholemia al volante a menos de la mitad, ha concedido varias entrevistas en las que ha dejado alguna perla.

Los test de drogas son mucho menos habituales que los de alcohol

En este caso hablando del problema creciente que suponen tanto los controles de alcohol como los de drogas, ha explicado con claridad meridiana que aunque al cabo del año hacen del orden de seis millones de test de alcoholemia, las pruebas antidroga son mucho menores en número.

Cuestión de costes

Los test para drogas además de caros, pues cuestan entre 10 y 20 euros cada uno, son mucho menos numerosos, podemos decir que la Agrupación de Tráfico del cuerpo los recibe con cuentagotas, por lo que debe medir mucho a qué conductores realizan la prueba de drogas.

Los agentes sospechan cuando hay síntomas pero el test de alcohol es negativo

Por si esto fuera poco además este tipo de pruebas son mucho menos precisas, por lo que los falsos positivos están a la orden del día ya sea por consumir medicamentos o por causas que no son muy conocidas.

Falsos positivos

También es cierto que los test dan positivo aunque la droga se haya consumido hace días, lo que no significa que el conductor esté bajo los efectos de las mismas.

En este caso tal y como explicó Pere Navarro, habitualmente los controles de drogas sólo se hacen a los conductores que muestran un comportamiento extraño pero dan 0,0 en el control de alcoholemia, lo que puede suponer que conduce bajo el efecto de otro tipo de sustancias.

Las furgonetas llevan máquinas más precisas para realizar el test de alcohol y drogas

En este caso y como en los controles antidroga no hay tasas de positivo, genéricamente la multa es de 1.000 euros y 6 puntos del carnet, aunque el conductor siempre tiene la posibilidad de que le realicen un contraanálisis en un hospital.

En paralelo la Guardia Civil siempre guarda una muestra de saliva custodiada para que la analicen en un hospital, pues como hemos dicho la prueba de calle no siempre es todo lo precisa que debería.