La ley seca que prepara la DGT solo servirá para disparar las multas a los conductores según la Guardia Civil

Hace solo unos días que el Gobierno volvió a lanzar un globo sonda que afecta de lleno a los conductores, se trata de una técnica que lleva practicando desde principios de año, cuando anunció que estudiaban que los conductores de coche no podrían ponerse a los mandos de motos de 125 centímetros cúbicos sin un carnet específico.

Globos sonda para atraer la atención de la opinión pública pero que luego no terminan de concretarse nunca.

Globos sonda

De hecho, pese a que principios de este año anunciaban que estos cambios serían realidad a lo largo de 2024 en una modificación del Reglamento General de Circulación, la realidad es que no se modificará hasta bien entrado 2025, tal y como confirmó el director general de la DGT recientemente.

El último globo sonda está relacionado con la tasa de alcoholemia, pues el propio ministro Marlaska, de quien depende la DGT, anunciaba recientemente que trabajan ya en una reducción de la tasa máxima de alcoholemia a 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre, menos de la mitad de la actual, que es de 0,5 g/l.

Por qué 0,2 y no 0,0...

Una tasa que no ha tardado en levantar las críticas de conductores y asociaciones del sector, que muchos casos abogan por un 0,0 que termine con la ambigüedad de cuánto puedo beber antes de ponerme al volante sin dar positivo.

Se trata de una actitud que ha llegado a fomentar la DGT, publicando listas de tasas de alcoholemia medias de conductores tras consumir determinadas bebidas. Algo que induce a beber antes de conducir, aunque sea poco.

La respuesta de la Guardia Civil, que al final son las manos, los ojos y los pies de la DGT en las carreteras no se ha hecho esperar. De acuerdo con la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la nueva tasa «va a provocar un aumento significativo de las infracciones por alcoholemia debido a la cultura y las tradiciones de la sociedad española, lo que incrementará entre los usuarios la sensación de afán recaudatorio».

¿Funciona la ley seca?

«Sobre el papel dudamos mucho que se eviten más accidentes por reducir la tasa e intentar meter el miedo a los conductores, la única medida real es la presencia de la Agrupación en la carretera y cada día somos menos agentes, circunstancia que aprovecha la población» continúa la Asociación.

Unas palabras más que clarificadoras para una medida que en el mejor de los casos no entraría en vigor antes del año que viene.

Otras entidades competentes en la materia como la Alianza por la Seguridad Vial insisten en pedir consenso de todos los grupos desde la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, un acuerdo en el que no se reconozca al conductor como el único responsable en los accidentes y se analicen otras variables como el estado de conservación de las vías y la antigüedad de los vehículos.