Práctico
Adiós a la varilla del aceite, así hay que medir el nivel en los coches ahora
La maniobra de medir el aceite que llevan haciendo los conductores desde hace más de cien años pronto pasará al olvido, así son los métodos modernos para hacerlo
La invención de la varilla del aceite fue un hecho clave para el mantenimiento de los motores de los automóviles, pues antes de su popularización a finales del siglo XIX el nivel del aceite de los coches se medía a ojo, lo que provocaba numerosos errores y problemas de motor.
Conviene saber que la avería por tener mucho aceite en el cárter puede ser tan grave como la que se produce por circular con poco aceite, por lo que el nivel de aceite debe ser un parámetro bastante preciso.
Nada de a ojo...
La desaparición de las varillas de aceite es un fenómeno que nació en los Estado Unidos, donde marcas como Jeep o RAM dejaron de usarlas y la sustituyeron por otros sistemas más sofisticados y menos molestos para el conductor.
A día de hoy obligar al conductor a abrir el capó del coche y mancharse las manos sacando la varilla del aceite para medir el nivel es un anacronismo, en una época en la que los coches se están convirtiendo en verdaderas naves espaciales con ruedas.
Los conductores no saben
En paralelo confiar en que el conductor sepa medir el aceite es mucho confiar, una maniobra que hay que hacer en frío y con el coche completamente recto, sin ningún tipo de inclinación en la calle.
Si a esto le añadimos que los fabricantes han complicado cada vez más los motores de los coches con hibridaciones y sistemas eléctricos que pueden llegar a ser peligrosos en caso de tocar donde no debemos, entonces es más que razonable que esta varilla vaya a pasar a formar parte de la historia del automóvil.
El vano motor de los coches se ha convertido en un entorno 'peligroso' al trabajar con alta tensión y donde sólo deben tocar expertos, de hecho Mercedes precinta el capó de sus modelos eléctricos para que el propietario no pueda 'tocar nada'.
En este caso hace ya tiempo que marcas como Mercedes o BMW decidieron eliminarla, pero ahora esta solución ha pasado a fabricantes generalistas, con marcas como Cupra que ya la han eliminado.
Este tipo de coches ofrecen dos sistemas de medición, los más sencillos tienen un simple aviso de aceite bajo del que debemos fiarnos siempre, mientras que los mejores coches disponen de un medidor electrónico de nivel que nos lo indica a través de la pantalla del automóvil.