Los coches eléctricos disponen de plazas exclusivas para recargar la batería

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Las bajas ventas de coches eléctricos disparan las alarmas en Alemania y el Gobierno anticipa nuevas ayudas

Las marcas germanas llevan semanas anunciando despidos en sus factorías por las bajas ventas de eléctricos, que en agosto han caído más de un 60 %

Ni siquiera los más antiguos del sector del automóvil son capaces de recordar una crisis similar a la que se encuentra sumida la automoción europea desde que la epidemia de la Covid de 2020.

En 2021 los fabricantes de automóviles europeos afrontaron con ilusión el reto de la electrificación del sector, pues si todo iba según lo esperado esta revolución supondría la renovación de buena parte de los 280 millones de coches que circulan por Europa.

La reinvención del automóvil

Una verdadera reinvención del automóvil para la que tanto Bruselas como la mayor parte de los gobiernos europeos anticipaban ayudas sin límites, todo ello con la excusa de la descarbonización de la atmósfera.

No sólo no se venden eléctricos, sino que el parque móvil europeo cada vez es más viejo

Tres años después la situación no puede ser más desesperante para las marcas del Viejo Continente, pues no sólo no se venden coches eléctricos, sino que además Bruselas va a hacer efectivas unas multas millonarias a partir del año que viene precisamente por vender más coches de combustible de lo que debería.

Multas millonarias

En este contexto la industria alemana es una de las más afectadas por la situación, pues tras la retirada de las ayudas a la compra de coches eléctricos llevada a cabo por el Gobierno germano en primavera, las ventas de eléctricos se han desplomado un 68 % en el mes de agosto.

Así las cosas el vicecanciller y ministro de Economía germano, Robert Habeck, ha mantenido una reunión de emergencia con representantes de las principales automovilísticas, proveedores, sindicatos y la patronal del sector ante las amenazas de despidos sin precedentes y el posible cierre de plantas en el país.

Los coches eléctricos disponen de plazas exclusivas para recargar la batería

A través de videoconferencia y según ha informado el Gobierno germano, Habeck se citó con los representantes de Volkswagen, Mercedes-Benz y Continental, además de los portavoces del sindicato IG Metall y la VDA, la asociación alemana de la industria del automóvil.

Nuevas ayudas

Las expectativas para un rescate gubernamental del sector son bajas ante unas cuentas públicas tensas debido a la situación macroeconómica, la guerra comercial con China a cuenta de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos y las regulaciones medioambientales europeas que contemplan la prohibición de vender coches de combustión a partir de 2035 y multas por incumplimiento a los fabricantes de hasta 15.000 millones de euros, según alertó hace unas semanas el consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo.

A la espera de lo que se pueda anunciar, el Gobierno federal ya ha aprobado un paquete de incentivos a la compra del coche eléctrico que contempla una deducción de hasta el 40 % sobre el valor del vehículo para las empresas con un impacto de 465 millones de euros al año sobre los presupuestos generales entre 2024 y 2028.

El Gobierno alemán anticipa ayudas a los coches eléctricos

Habeck ha asegurado en las últimas horas que Berlín podría enviar «las señales de mercado adecuadas» para fomentar la adopción de la nueva movilidad con ventas sobre eléctricos que se desplomaron en agosto un 68 % ante el fin de los subsidios dados hace un año.

Suenan las alarmas

La industria lleva semanas haciendo sonar la alarma, diciéndole al Gobierno que los planes de la UE les costarán miles de millones a la industria de la automoción.

Los aranceles ponen en riesgo las ventas de coches europeos en China

Los fabricantes se muestran desconfiados frente al futuro, solo en el caso de Volkswagen, el plan de austeridad podría suponer el recorte de hasta 30.000 puestos de trabajo en Alemania. Posteriormente, el comité de empresa alegó que esta predicción era «absurda».

En una dirección similar, Mercedes-Benz recortó sus previsiones y advirtió de que no espera un gran repunte de las ventas de coches de lujo en el mercado chino en los próximos meses. A principios de mes, BMW también redujo su pronóstico hasta dejar el margen operativo sobre el 6 %, cuatro puntos porcentuales por debajo de sus estimaciones de principios de año.