Las botas forman parte de la equipación de carretera

Práctico

Las curiosas botas de un motero que dejaron sin habla a la Policía Municipal

Así son las sorprendentes botas que llevaba puestas un motero que circulaba por la capital y fue detenido por la Policía

Hace ya tiempo que la propia Dirección General de Tráfico (DGT) anticipó su intención de regular la vestimenta que será obligatoria para montar en moto, la medida incluye la obligatoriedad de llevar casco integral y guantes de protección, todo ello obligatorio.

Se trata de una decisión motivada por el incremento de moteros fallecidos, uno de los colectivos más castigados en la carretera en lo que va de año.

Nada que ver con el caso que acaba de denunciar la Policía Municipal de Madrid, que ha hecho pública una detención que ocurrió a finales del verano por un motivo muy diferente aunque también está relacionado con sus botas.

Un borracho más

En este caso los clientes de un bar madrileño llamarón a la Policía Municipal bien entrada la noche por la presencia de un ciudadano borracho que estaba molestando a los clientes.

Detalle de las botas que llevaba el motero detenido por la policía

El ciudadano fue localizado horas después a los mandos de una motocicleta por las calles de Madrid. Los agentes de la policía procedieron a hacerle el control de alcoholemia y drogas, dando positivo en ambas sustancias, aunque lo más sorprendente llegó después, durante el registro.

Botas con sorpresa

Los agentes descubrieron que el detenido portaba una pistola de aire comprimido, a lo que hay que sumar unas curiosas botas que el delincuente afirmaba que eran de montar en moto.

El detenido había modificado las botas para esconder una navaja en la suela

En concreto el detenido había modificado unas botas de montaña al meter una navaja en la suela y dejar al aire la hoja afilada.

Este rudimentario invento además de estar prohibido es completamente ilegal, de hecho la multa mínima por llevar una navaja por la calle en España es de 300 euros, aunque en función de los hechos podrían sancionarle con hasta 30.000 euros, a lo que habrá que sumar otros 1.000 euros de sanción por conducir bajos los efectos de alcohol y drogas y un mínimo de 6 puntos del carnet.