Los jóvenes fueron acudiendo en sus coches cuando se iban enterando del accidente

Cerveceros

«Si fueran de agua no se la llevarían»: esto es lo que ocurre tras volcar un camión con 35.000 botellines

España es uno de los países de Europa más aficionados a la cerveza, no hay más que ver lo que ha ocurrido en la carretera tras volcar un camión cargado de botellines en mitad de la noche

Accidentes de camiones en España ocurren casi a diario, pero sólo algunos levantan la expectación del ocurrido en Cantabria, donde ha volcado un camión cargado de botellines de cerveza y ha perdido toda la carga en la carretera. El paraíso en la tierra para algunos.

Da exactamente igual que fuera noche cerrada y estuviera lloviendo a cántaros, no tardó en correr la voz entre los jóvenes que llegaron allí con sus coches con la intención de llevárselos cargados de botellines.

Corrió la voz en segundos

El accidente ocurrió en el kilómetro 199 de la autopista del Cantábrico, la A-8, en dirección Solares, un lugar en el que la cercanía al mar y las lluvias frecuentes provocan algún que otro accidente.

Los jóvenes andan sobre los cristales como faquires

En total hablamos de unos 35.000 botellines repartidos en unos 24 palés, una verdadera barbaridad en pérdidas para la compañía que esperemos que cubra el seguro, pues según el atestado de la Guardia Civil ni el camión iba demasiado rápido ni hizo ninguna maniobra extraña.

El camión no tuvo la culpa

Se calcula que en este tipo de accidentes podrían haberse salvado hasta un 20 % de los botellines, por lo que hablamos de 7.000 unidades, una verdadera barbaridad.

En poco minutos el vídeo estaba en redes sociales y más allá de los comentarios de la protagonista, que califica el evento como «una rave de pocholos y les anima al ritmo de “chiqui, chiqui pum pum», merece la pena leer los comentarios en la red social.

La montonera de botellines es espectacular

Una parte en la que como es habitual sale a relucir el ingenio de la sociedad española, desde «si fueran de agua no se pararía nadie», hasta «si llega a ser Cruzcampo no baja ni el tato».

«No era Cruzcampo»

Los conductores pararon sus automóviles en el arcén y trataron de llenar cajas a toda prisa, sabedores de que en cuanto apareciera la Guardia Civil se les acabaría su preciado botín.

La Guardia Civil y la empresa han avisado a los jóvenes para que tengan cuidado, pues al secarse los botellines pueden tener restos de cristal y provocar cortes.