Quédate con su 'cara': así son los nuevos radares blindados que está desplegando la DGT en las carreteras

Hace ya tiempo que los tradicionales radares de caja de la DGT pasaron a la historia, hay los que hay, pero los nuevos ya no tienen ese formato.

Los actuales radares fijos están colocados al pie de las carreteras dentro de armarios de casi un metro de alto por 60 centímetros de largo y ancho. Es cierto que su fabricación es muy dura, pues utiliza materiales blindados, pero son relativamente sencillos de identificar a distancia y además se vandalizan con suma facilidad.

Ayer y hoy de los radares

De hecho es habitual verlos con los cristales rotos o directamente pintados con pintura de spray, que para el caso es lo mismo, pues los inutiliza.

Hace ya unos dos años que la DGT optó por un nuevo tipo de dispositivos más acorde con las tendencias europeas, se trata de radares que están en lo salto de un mástil de acero de hasta 1,8 metros de altura.

En todo lo alto

De esta manera la caja pasa desapercibida con mucha más facilidad, mientras que son complicados de romper, pues los conductores normales no llegan. En este caso se ha detectado ya vandalismo mediante una radial, pues se limitan a cortar el mástil y dejar la caja en el suelo.

Pero la realidad es que estos armarios van mucho más allá de lo que parecen, pues se trata de auténticas cajas fuertes cuya única función es proteger lo que hay en el interior, es decir los equipos de medición y la cámara.

Los detalles de los nuevos

Para hacernos una idea, el pliego de condiciones para la compra de hace dos años establecía que deben estar fabricadas en acero de alta resistencia, los cristales de las dos ventanillas que disponen deben tener 23 milímetros de grosor, mientras que los tornillos deben ser de aluminio y la caja debe tener cerradura de alta seguridad.

En el interior la caja debe estar climatizada con aire acondicionado o calefacción para que funcione bien incluso en condiciones extremas de temperatura.

Cajas fuerte

No debe disponer de cables de conexión externos, sino que tiene placas solares y el restos de funciones se hacen mediante conexión a internet, con lo que los agentes pueden manejarlos desde su coche y el radar envía las sanciones a los centros de tramitación en tiempo real.

Quédate con su forma porque te los vas a encontrar a menudo a partir de ahora, sólo la caja cuesta en torno a los 20.000 euros, a los que habría que sumar otros 45.000 euros del contenido.

Si alguien decide tomarla con uno y romperla debe asumir el coste de los 65.000 euros más los 3.000 de multa, merece la pena pensarlo bien antes. En este caso se informa de la instalación de tres nuevos equipos en Almería, en la A-1050 (entre la A-7 y La Mojonera), en la carretera del Mamí AL-3117 y en la carretera de los Gallardos A-370, donde podemos ver perfectamente cómo son.