Loa aparcamientos son el lugar ideal para que actúen

Seguridad

Así es el timo italiano que ya ha llegado a los aparcamientos de España

La concentración de gente, coches y el anonimato de los centros comerciales los hace ideales para este tipo de robos y estafas

La lista de timos, estafas, y métodos en general para robarnos tanto el coche como nuestras pertenencias parece no tener final. Desde las gasolineras hasta los peajes de carretera, cualquier lugar es bueno para que los amantes de lo ajeno hagan de las suyas y se lleven lo que crean conveniente.

Hace poco que la Policía daba cuenta del método de los cinco euros, tan sencillo como que un buen conductor nos pedía que le echáramos cinco euros de combustible para llegar a su casa porque se había olvidado la cartera.

Mucho más que cinco euros

En ese momento aprovechaba para echar cinco euros o lo que creyera conveniente, mientras que el buen samaritano se veía obligado a abonar el total del importe.

Primero todo son regalos, pero después llega el momento de pagar

El timo del italiano nos llega desde el Ayuntamiento de Majadahonda, en Madrid, que da cuenta de varias personas que haciéndose pasar por sastres italianos quiere ‘regalar’ ropa a algún incauto conductor que ha aparcado junto a él en el mismo parking.

Regalos envenenados

El supuesto italiano lleva el muestrario en el maletero y le regala dos o tres prendas como cazadoras al confiado conductor. Llegado un momento el sastre saca la joya de la corona y abre una negociación con el conductor, pues en este caso no es gratis.

Siempre merece la pena elegir aparcamientos luminosos y bien vigilados

Según confirma la Policía se trata de un abrigo italiano que el sastre confirma que está hecho a mano con los mejores materiales y que tiene un precio de venta de 1.500 euros, aunque el supuesto vendedor se abre a negociar el precio por algo más razonable.

Llegados a este punto, si el conductor no atiende a razones la situación puede tensarse un poco más, al fin y al cabo el ‘timador’ le hace creer que ha adquirido un compromiso con él al aceptar los regalos.

En este caso y aunque interviniera la Policía no estaríamos ante un robo o estafa convencional, sino que el caso sería algo más complejo,