Una cerveza no, pero sí un vino o un vermut: la DGT nos dice lo que se puede beber con la nueva tasa

En los años 60 se hicieron en España los primeros controles de alcoholemia y en 1973 se fijó la tasa máxima para conducir en 0,8 gr/l de sangre, rebajándose en 1989 a 0,5 gr/l de sangre, valor en el que estaba actualmente. Un valor que ahora pasará a ser de 0,20 gr/l. Si nos ceñimos a las tasas en aire espirado, el baremo es la mitad.

Es decir, en cuando entre en vigor la propuesta recién aprobada por el Gobierno estaremos hablando de una tasa en aire espirado de 0,1 mg/l, unos valores tan bajos que incluso algunos alcoholímetros van a tener problemas para registrarlos.

Valores insignificantes

Aunque el propio Pere Navarro habla de que al volante no se puede beber absolutamente nada, tolerancia es cero; sin embargo, el pequeño diferencial de lo que se puede consumir antes de dar positivo deja la puerta abierta a brindar o mojarse los labios y ponerse al volante de un vehículo.

Hace meses que la DGT publicaba en su propia revista y en redes sociales unas polémicas tablas en las que mostraba el nivel de tolerancia hacia el alcohol de hombres y mujeres, de manera que te decía que podías tomarte una o dos cañas y ponerte al volante.

Bebe y conduce

Ahora y aunque Pere Navarro reniega de ello, esas tablas siguen publicadas y con las mismas la gente podrá seguir viendo que hay determinadas consumiciones que van a poder tomar sin dar positivo.

En este caso y por sorprendente que parezca, no se puede tomar un tercio de cerveza, pero sí otras bebidas a nuestro parecer más agresivas como son un vermut (0,16 gr/l), una copa de vino (0,15gr/l) o incluso un licor (0,13 gr/l).

Una absoluta imprudencia, obviamente no se puede ni se debe beber ni una gota al volante, pero es cierto que esta tabla de la DGT siguen accesibles en su web y en sus publicaciones y con ello no hacen ningún bien a la seguridad vial.