La ITV cada vez es más tecnológica

Seguridad vial

Las dos nuevas pruebas de la ITV que sorprenden a los conductores

Los conductores que se acercan por la ITV se sorprenden por las nuevas pruebas que incluye la inspección y que hacen referencia al consumo y la seguridad

Aunque su puesta en funcionamiento data de hace más de un año, la verdad es que ahora es cuando los conductores están siendo conscientes de dos cambios que afectan a la ITV de los turismos y que están contenidos en el versión 7.7.0 del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV.

El primero de ellos hace referencia a un sistema de seguridad que la DGT decidió implementar en los automóviles de nueva homologación a partir del 31 de marzo de 2018, lo que quiere decir que todos los vehículos homologados a partir de esa fecha deben contar con él.

Llamada de seguridad

Nos referimos a la llamada de emergencia eCall, un sistema con el que progresivamente se va dotando a todos los coches nuevos que salen de los concesionarios y cuya misión es emitir una llamada de auxilio a un centro de emergencia en caso de registrarse un accidente.

El sistema eCall está ya disponible en prácticamente todos los coches nuevos

De esta manera, en caso de accidente el control es doble: por un lado el coche envía al centro de emergencias un paquete de datos con parámetros como la ubicación y el tipo de accidente ocurrido; y por otro el centro se pone en contacto con el vehículo para conocer el alcance del accidente.

En este caso, durante la ITV el técnico verifica el buen funcionamiento del sistema de manera puntual. En caso de fallar no superaremos la inspección.

El test OBD

Otra de las nuevas pruebas que está llamando la atención de los conductores es la conocida como la del OBD, en este caso afecta a todos los coches matriculados a partir del 1 de enero de 2021.

Aquí el técnico de la ITV se conecta a la centralita del coche (mediante el puerto OBD) para extraer unos datos muy concretos entre los que destacan los consumos reales del vehículo.

Lógicamente esta prueba es mucho más 'sensible', pues se accede a información 'personal' del vehículo más delicada, como por ejemplo fallos, averías, emisiones reales...

El técnico de la ITV se conecta a la centralita del coche y accede a los datos almacenados

Estos datos, en teoría anónimos, se transmiten a un centro de tratamiento a nivel europeo, donde se están llevando a cabo estadísticas de consumos reales para luego tratar de tomar medidas al efecto y mejorar la calidad del aire.

Consumos y emisiones reales

Esto se traduce en que, tal y como está ocurriendo, los híbridos enchufables están dando unos consumos en condiciones reales muy por encima de los homologados, por lo que es más que posible que Bruselas acabe con el trato especialmente beneficioso que les daba.

Algo parecido a lo que ocurrirá con los motores híbridos ligeros que montan un pequeño motor eléctrico que reduce las emisiones de manera ridícula en coches de más de 500 caballos, otros de los grandes perjudicados cuando Bruselas en 2026 o 2027 lleve a cabo una primera revisión de la evolución de las emisiones y de la calidad el aire.