Los automáticos son más fáciles de conducir que los manuales

Seguridad vial

El truco que nunca falla para aprender a conducir un coche automático por primera vez

Para todo hay una primera vez, incluso para conducir un coche automático aunque jamás lo hayas hecho, este truco puede salvarte de un buen disgusto

Esta claro que dentro de unos años, no muchos, todos los coches del mercado serán automáticos, tanto la hibridación como la electrificación de los coches exige el uso de este tipo de cambios.

La realidad es que a día de hoy tiene bastante poco sentido que el conductor tenga que estar cambiando ‘engranajes’ en el coche con una varilla metálica, se trata de un sistema anticuado y que en ningún caso puede compararse a un cambio automático en el que es un cerebro automático quién va decidiendo constantemente la relación que conviene.

Un detalle del pasado

Esto afecta no sólo a las prestaciones del coches, sino también al consumo, de hecho los coches más modernos automáticos gastan menos que sus equivalentes manuales.

En un automático encontramos sólo dos pedales

Dicho lo dicho, en España actualmente un 90 % del parque móvil es manual y la mayor parte de los exámenes de conducir se hacen con coches manuales, de hecho si queremos examinarnos con un automático recibiremos el carnet B pero con la limitación 78 en el documento, que significa que sólo podemos conducir coches automáticos.

Limitación 78

Si nos pillan conduciendo un coche manual con esta limitación la multa es de 500 euros y 6 puntos del carnet, para ser conscientes de la gravedad.

Lo que sí es viable es el proceso contrario, es decir ponerse a los mandos de un coche automático con carnet de coche manual. Tal y como dicen para todo hay una primera vez y en este caso basta que por ejemplo alquilemos un coche o que un amigo nos deje el suyo para que nos pongamos a los mandos de un automático.

La clave está en 'esconder' el pie izquierdo y usar sólo el derecho

La realidad es que conducir un coche automático es bastante más sencillo, tal y como dicen basta con acelerar, frenar y girar, aunque precisamente hay que tener cuidado con un solo gesto.

Un gesto sencillo

Hay que tener en cuenta que en un coche manual tenemos tres pedales que usamos constantemente, en los automáticos desaparece el izquierdo de embrague, pero el peligro es que instintivamente lo usemos y pisemos el freno pensando que es el embrague, con lo que el coche de detrás directamente se nos subirá encima.

En este caso evitarlo es tan sencillo como acelerar y frenar con el pie derecho y guardar el izquierdo bajo la butaca, de manera que no tengamos instinto de usarlo constantemente. Con esta única precaución en cuestión de minutos estarás disfrutando con seguridad de conducir un automático y no querrás volver a un manual.