Fiabilidad
Las gasolineras en las que nunca hay que echar combustible por muy barato que sea
Actualmente existen problemas con determinadas estaciones de servicio que no certifican la calidad del combustible por su origen poco claro
Hace ya meses que el sector de los carburantes denuncia el fraude del diésel. Se trata de un sistema relativamente sencillo que está permitiendo a decenas de empresas defraudar a Hacienda y trabajar con unos márgenes de beneficio adicionales que les permite vender el combustible entre 20 y 30 céntimos más barato del habitual.
Tal y como ya hemos explicado en alguna otra ocasión el fraude es relativamente sencillo, el secreto está en crear una empresa distribuidora de combustible y cerrarla antes de los tres meses de estar en funcionamiento, de esta manera evitan pagar el IVA del carburante, pues este tipo de empresas lo pagan cada tres meses.
Por debajo del euro el litro
Este sistema tan sencillo ha permitido que decenas de estaciones de servicio operen al margen de la ley y lleven meses ofertando el litro de diésel por debajo incluso de un euro, un precio absolutamente irreal que el resto de distribuidores de combustible llevan meses denunciando.
Hablamos de un fraude a las cuentas públicas que podría superar ya los 2.000 millones de euros y subiendo.
Lo barato sale caro
Descubrir este tipo de estaciones de servicio es relativamente sencillo, pues solo hay que fijarse en los precios.
Si en las gasolineras premium el combustible lo pagamos a 1,40 euros por litro y en las low cost a 1,20 euros, en este tipo de gasolineras al margen de la ley hablamos de un euro el litro, una verdadera barbaridad.
Más allá del fraude, debemos evitar repostar en este tipo de gasolineras por varios motivos que afectan directamente a nuestro coche.
Ojo al origen del carburante
Por un lado en ocasiones no compran el carburante al distribuidor oficial Exolum, sino que en ocasiones lo compran de algunas distribuidoras de dudosa procedencia que puede servir carburante viejo en mal estado o con posos por haber estado almacenado mucho tiempo en lugares no adecuados o en tanques viejos, lo que puede afectar directamente al motor del vehículo.
Recordemos que repostar combustible almacenado en tanques viejos y con posos es uno de los principales motivos de averías por repostajes, todo ello sin olvidar que el combustible puede estar mezclado con agua por filtraciones, tal y como ya ha ocurrido, o por una mala conservación que puede generar condensación de agua en los depósitos.