Práctico

¿Se puede guardar el sitio para otro coche? La bronca de dos mujeres reabre este debate

Aunque la DGT diga lo contrario, estas mujeres mantuvieron una discusión con el conductor hasta que este abandonó el lugar y pudo aparcar el coche que esperaban

De acuerdo con un estudio que realizó IKEA en 2019, los españoles perdemos unas 4.700 horas en nuestra vida buscando sitio para aparcar, una verdadera barbaridad de la que puede dar fe cualquier conductor que viva habitualmente en una ciudad.

Durante el tiempo que dedicamos a ello es relativamente habitual encontrarse con peatones que están guardándole el sitio para el coche de un conocido que está llegando y situaciones similares.

Es para un familiar

Tal y como pudimos ver con un vídeo viral grabado en Talavera hace solo unos meses, la gente puede llegar a perder el control, más allá de los insultos llegan a ponerse en el camino del coche o tirarse a sus ruedas.

Aunque en este caso no llegó a tanto, la situación demuestra que todavía son muchos los peatones que discuten de forma acalorada pese a no tener razón. Y es que de acuerdo con la DGT, hay hasta dos motivos por los que estas personas están incurriendo en una ilegalidad.

Guardar un sitio no es legal

Por un lado, está absolutamente prohibido bloquear el tráfico de ningún vehículo sin consentimiento o permiso de la DGT, por lo tanto, está prohibido interponerse en el camino de un coche que intenta aparcar bajo multa de 80 euros.

Tras la discusión el Mercedes blanco ocupó el sitio

Por si esto fuera poco, también está completamente prohibido que los peatones permanezcan en la calzada, que está destinada a los vehículos, por lo que en este caso podrían ser sancionados con hasta 200 euros.

Pese a todo, se hace

Pese a ello, en el vídeo recogido recientemente por este diario en la madrileña calle de Fernández de los Ríos, en Moncloa, puede verse como dos mujeres discuten acaloradamente con el conductor de un Mercedes para impedirle estacionar en un hueco de la calle.

El dueño del Mercedes abandona el lugar y poco después aparece otro coche de la misma marca, pero blanco que en este caso sí estaciona en el lugar, lo que demuestra que aunque no sea legal ni esté permitido, es una práctica relativamente extendida.