Íñigo Errejón al volante del Seat 600 morado

Famosos

La verdadera historia de Íñigo Errejón y el Seat 600 morado que parecía suyo

El entonces político de Podemos se dejó ver al volante de este curioso coche que lucía una decoración un tanto peculiar con motivo de las elecciones

Corría el año 2014 cuando Podemos irrumpió sin pedir permiso en el panorama político nacional, las manifestaciones espontáneas se sucedían en toda España y miles de seguidores que confiaban en la frescura de un movimiento supuestamente improvisado les apoyaban allí donde fueran.

Los más frescos del barrio

No había día que unas declaraciones de algunos de sus líderes o una foto no abriera informativos o fuera portada de algún periódico.

En pleno 2015, una imagen de Íñigo Errejón al volante de un Seat 600 de color morado y rotulado con los colores del partido fue la excusa perfecta para cobrar protagonismo una jornada más.

Rita Maestre junto al supuesto Seat 600 de Errejón

En aquel momento el propio Pablo Iglesias llegaba a twittear la foto de Errejón al volante del peculiar Seat 600, utilizándola para felicitar por su cumpleaños el 14 de diciembre de 2015 al que llamaba «hermano»… dando por hecho que el coche había sido un regalo en un día tan señalado para el político.

Ni hermano ni regalo...

Nada más lejos de la realidad, el Seat 600 en cuestión era un vehículo de propaganda electoral que les había cedido un simpatizante del partido. No solo se lo había prestado, sino que además les permitió pintarlo de color morado y ponerle las pegatinas del partido.

El simpatizante era un vecino de la localidad guipuzcoana de Irún, donde se celebraría un mitin electoral ese mismo día, que además permitió escribir en las puertas el lema electoral de Podemos en las elecciones de 2015: Un país contigo, a lo que sumó las banderolas del partido y los obligados altavoces para la propaganda electoral.

El SUV de lujo en el que Errejón escapa de la prensa en su última aparición

Poco o nada que ver tiene aquella simpática foto de 2015 con Errejón al volante de un 600 de las últimas en la que se le ve subiéndose precipitadamente a los asientos traseros de un Volvo XC60 y huyendo de la prensa, al más puro estilo del cine quinqui de los años 80.