¿Por qué la Policía recomienda a los conductores cruzar los charcos marcha atrás?

En este tipo de situaciones el sentido común recomienda no tratar de circular a través de grandes charcos y balsas de agua

El paso de un fuerte temporal por España ha vuelto a provocar lluvias torrenciales que han anegado cientos de caminos y carreteras, un verdadero problema para los conductores y para los servicios de emergencia.

Lo primero que hay que dejar claro es que cuando estamos al volante de nuestro coche frente a un embalsamiento de agua conviene pararse y no intentar cruzarlo, por mucho que veamos coches que lo superan.

Lo mejor es cambiar de ruta

Cada coche es distinto y lo normal al cruzar un charco de grandes dimensiones es que cuando el agua llega al tubo de escape este succione líquido cuando dejemos de acelerar y el coche se pare, además de provocar una avería de consideración en el motor.

Este tipo de situaciones suele acabar en problemas para algunos coches

En caso de ser un conductor experimentado y no dejar de acelerar para evitar que esto ocurra, conviene saber que si el agua llega a la admisión de aire del motor del coche estamos en las mismas, el coche se parará y es probable que generemos una avería de miles de euros.

Nunca cruzar

En este caso lo prudente es pararse y esperar a que los servicios de emergencia nos digan que es seguro cruzarlo o buscar una ruta alternativa. En este caso debemos tener la precaución de no hacerlo inmediatamente detrás de otros coches, pues si uno de ellos se para nos va a obligar a detenernos a nosotros también.

La clave está en atravesarlo con determinación, sin dejar de acelerar para que no entre agua por el tubo de escape y siempre sabiendo que el lecho de la balsa de agua no tiene bordillos ni cosas por el estilo.

Conviene saber que el seguro no cubre este tipo de siniestros

En este vídeo de redes sociales, la Policía obliga al conductor del vehículo a superar la balsa de agua marcha atrás, la razón es bastante sencilla, al circular así las leyes físicas van a generar una ola alrededor del vehículo que van a proteger de que entre agua al motor, siempre que no nos paremos.

Basta fijarse en el vídeo para darse cuenta de cómo el agua no llega a entrar por el capó del coche, que en este caso va más protegido por la ola que hemos generado.