El sistema es mucho más sencillo de lo que parece

Seguridad

El truco para abrir un coche sin romper nada si hay alguien encerrado

Este sencillo truco también sirve cuando nos hemos dejado las llaves dentro y evita que tengamos que romper una ventanilla para acceder al interior

Aunque parezca mentira el hecho de que se quede alguien encerrado dentro de un automóvil, ya sea un bebé o una persona de avanzada edad es más habitual de lo que se piensa.

Se trata de una situación de máximo riesgo, sobre todo si fuera hace mucho calor o mucho frío, pues la temperatura en el interior es mucho más extrema que fuera y puede llegar a provocar incluso la muerte de una persona, tal y como ya ha ocurrido en España en varias ocasiones.

Medida de seguridad

Existe un truco extremadamente sencillo y funcional que consiste en hacer bajar una de las ventanillas del coche, nada que ver con romperla, algo mucho más caro y que además puede provocar heridas a los ocupantes si saltan los cristales.

La clave está en ponerle una agarradera a la ventanilla para poder tirar hacia abajo

En este caso la única herramienta necesaria es cinta ancha tipo precinto que pegue bien.

Tal y como indica esta publicación de redes sociales lo único que tenemos que hacer es ir pegando precinto para tratar de cubrir la mayor parte de ventanilla posible, una especie de cuadrado que debemos terminar siempre son un tirante vertical realizado con el mismo precinto que en este caso solo pegaremos al cristal por su parte superior.

Tirando con suavidad y progresivamente al final se abre

Debemos cerciorarnos de que precinto esté muy bien pegado y de que no se vaya a soltar a las primeras de cambio, pues ahora lo que debemos hacer es tirar hacia debajo del mismo.

Se trata de una maniobra en la que, como suelen decir, más vale maña que fuerza y que suele funcionar habitualmente, pues tanto las ventanas con elevalunas eléctrico como las manuales permiten abrirse de esta manera tan sencilla.

No vale para ladrones

Hay que tener en cuenta que romper una ventanilla puede costarnos entre 300 y 1.000 euros en función del coche que sea.

También conviene matizar que en ningún caso es una idea para los amantes de lo ajeno, pues cuando ellos quieren acceder a un coche no hacen esto, sino que directamente rompen el cristal.