En este caso a la víctima no le da tiempo ni de enterarse

Delincuencia

¡Menos de 7 segundos! La policía avisa de un nuevo robo en las gasolineras

Los amigos de lo ajeno están haciendo su agosto en las gasolineras con un nuevo robo para el que se bastan dos cómplices y un conductor confiado

Esta siendo un año muy complicado en algunas carreteras españolas en las que desde la pasada primavera se detectó la presencia de bandas organizadas especializadas en el robo de automóviles.

Estas bandas se dedican tanto al robo de los coches en sí, como a desvalijarnos por varios métodos con sus propietarios allí mismo. Las carreteras más afectadas son la autopistas A-2 y AP-7, especialmente a su paso por Cataluña, por la facilidad de huida que les ofrece la frontera francesa.

Buenos samaritanos

La propia Policía se ha visto obligada a avisar a los conductores a través de los paneles de carretera para que vigilen sus pertenencias y no se fíen de buenos samaritanos que les indiquen que paren porque tienen una rueda pinchada ni trucos así, pues lo único que buscan es robar lo que puedan cuando hayan parado en un lugar poco concurrido.

Panel en la AP-7 que avisa a los conductores

Inicialmente centraban sus acciones en gasolinera y peajes, y es precisamente en las primeras donde avisan los Mossos de Esquadra para que los conductores tengan precaución.

Ojo gasolinera

En este caso el método no puede ser más sencillo a la par que eficaz, el coche con los ladrones para siempre en paralelo a otro coche que esté repostando.

El delincuente se lleva lo que pilla a mano

En un descuido del conductor, ya sea para colocar la manguera o para ir a pagar a la caja, uno de los delincuentes aprovecha para bajar de su coche con sigilo, abrir la puerta de la víctima sin que se dé cuenta y llevarse lo primero que pille a mano.

En este caos el consejo de la Policía es tan sencillo como funcional, basta con cerrar los seguros de las puertas cuando nos alejamos de nuestro coche para pagar en caja, en este caso no valen descuidos que pueden costarnos un disgusto muy caro, pues al no haber violencia de por medio ni siquiera el seguro cubrirá el robo.