Este botón se ha hecho muy habitual en todos los coches

Práctico

¿Para qué sirve el botón ECO que tienen los coches en el salpicadero?

Este pequeño pulsador ofrece una serie de funciones más que interesantes, independientemente de que sea un coche de combustible o eléctrico

Hace sólo unos años no era frecuente que los coches tuvieran este tipo de botones, pero la reducción de consumo y emisiones a la que les ha obligado Bruselas ha provocado la proliferación de este tipo de funciones.

En este caso se trata de un botón que afecta a varias de las funciones del vehículo con una única finalidad; reducir el consumo de carburante, una disminución que puede ser de entre un 15 % y un 20 % en función de las condiciones y el tipo de conducción.

Ahorra 2 euros de cada 10

Este botón activa un modo de conducción del vehículo en el que todos los órganos mecánicos reducen su consumo al mínimo, algo relativamente sencillo pero que afecta a más cosas de las que cabe esperar.

El modo Eco afecta al comportamiento de todo el coche

Obviamente el primer órgano afectado es el motor, pues en el modo ECO se limita la potencia y la manera de entregarla, esto no significa que vamos a circular más despacio, pero sí que las aceleraciones serán más progresivas. Además en carretera cuando vamos lanzados el coche dará prioridad a activar el modo inercia e incluso llegará a desconectar cilindros, que girarán en vacío.

Potencia, la justa

En este caso el coche suele tener un sistema de emergencia y si detecta una aceleración a fondo libera toda la potencia necesaria porque considera que es una cuestión de seguridad.

Este botón ECO activa además un modo de bajo consumo de la climatización que limita fundamentalmente la potencia del aire acondicionado. También suele modificar la gestión del cambio, no apurando las marchas a costa de una aceleración más lenta.

En los eléctricos se activa el modo tortuga de bajo consumo

En general estos son los cambios que puedes notar al activar este modo de conducción que te va a permitir un ahorro en torno a un 20 %, una cifra más que destacada y que también es válido para los coches eléctricos, en los que limita el consumo de batería actuando sobre los mismos órganos mecánicos y amplía la autonomía.

Los coches eléctricos disponen incluso de un modo de extra bajo consumo llamado tortuga, que reduce al mínimo el consumo cuando detecta que nos vamos a quedar sin batería y limita incluso la velocidad.