Costes
El sistema que las marcas están eliminando de los coches porque no lo usa nadie
Los compradores ni usan ni quieren pagar por determinados elementos de equipamiento de los automóviles que encarece su fabricación y dispara su precio
La industria del automóvil no pasa por su mejor momento; en la actualidad se debate entre la electrificación acelerada o estirar de forma exagerada los coches híbridos.
Esta última opción es la que parece cobrar sentido si tenemos en cuenta lo que dicen los indicadores de ventas, pues este tipo de vehículos, hablando siempre de los no enchufables, están disparados en matriculaciones.
Se disparan los híbridos
En cualquier caso la presión de la industria china está obligando a todos los fabricantes a abaratar costes de cualquier manera, lo cual no es nada sencillo teniendo en cuenta el nivel tecnológico de los vehículos hoy en día.
En unos casos obligados por Bruselas, caso de las ayudas a la conducción ADAS, y en otros por pura competitividad, como la conducción autónoma, los coches están alcanzando un nivel tecnológico que no han tenido jamás, y lo que es aún más importante, que los compradores no piden.
¿Conducción autónoma?
Esto ha llevado en muchos casos a la eliminación de determinados elementos, como por ejemplo los sensores que sustituyen a los botones en el habitáculo. Es el caso de Volkswagen o Kia, que ya han anunciado su sustitución y su vuelta a los pulsadores tradicionales.
Otros fabricantes han renunciado directamente a los sistemas de conducción autónoma por dos motivos fundamentalmente, las carreteras no están preparadas para que circulen este tipo de coches por el momento ni lo van a esta y los compradores no muestran el menor tipo de interés hacia los mismos.
Adiós al factor humano
Otra cosa es que Bruselas está convencida de que este tipo de automatismo es clave para alcanzar los cero muertos en carretera en 2050, pues está segura de que si eliminamos el factor humano de la conducción no habrá accidentes.
En este caso es Ford quien toma la iniciativa al quitar de sus coches el asistente de aparcamiento. No hablamos de los pitidos que nos avisan a la distancia con el resto de coches, sino del complejo sistema que hace que el coche aparque sólo pulsando un botón.
Este sistema reconoce un sitio libre y es capaz de realizar las maniobras necesarias para aparcar con pulsar un botón, algo innecesario y que los propietarios apenas usan más allá de cuando quieren enseñarle el coche a un vecino.
La firma espera ahorrar hasta 60 euros por coche con su eliminación, más de 9 millones de euros anuales, una decisión que por el momento afecta a sus últimos modelos, los Escape, Mach-E y Edge.