Julio Berenguer, miembro del cuerpo de bomberos de Murcia

Seguridad

Un bombero explica la cruda realidad sobre los incendios de coches eléctricos

Un miembro del cuerpo de bomberos de Murcia relata que una vez que arden no hay quien los apague, un problema en el que ya trabajan con los fabricantes

Francia se encuentra a la cabeza europea en materia de seguridad vial gracias, entre otras cosas, a la colaboración que mantiene Renault desde hace años con los bomberos galos, a los que consulta durante la fase de desarrollo de sus coches.

Su opinión es clave, pues los bomberos suelen ser los segundos o los terceros en llegar a los accidentes tras la Guardia Civil y su papel es muy importante a la hora de salvar heridos. Tal y como cuenta Julio Berenguer, bombero en Murcia, la información que le proporcionan los fabricantes es importantísima en su trabajo.

En primera persona

Gracias a esta colaboración, un proyecto en el que también está involucrado Stellantis, han nacido y mejorado realidades como la hoja de rescate y la hora de oro y se han facilitado y mejorado todos los procedimientos que se aplican en los siniestros.

No es fácil que arda un coche eléctrico, pero cuando lo hace el problema para los bomberos es grande

La hoja de rescate es un documento que explica a los bomberos por dónde pueden y no poder acceder al interior de los coches sin peligro para excarcelar a los accidentados. Lleva usándose desde hace décadas, pero ahora es más importante todavía, pues la electrificación ha llevado la alta tensión hasta los coches, lo que provoca que haya riesgo de electrocución.

Tal y como explica Julio, este documento, al que los bomberos acceden desde un código QR en el parabrisas en el caso de los Renault, les permite intervenir de forma segura para evitar cables que lleven corriente oculta en algún pilar y además les permite acceder a un interruptor general que bloquear la batería en los eléctricos y corta el flujo eléctrico.

La hoja de rescate de un Seat León y un Peugeot 3008

La hora de oro es otro elemento muy importante en esta ecuación, y es que las estadísticas indican que los accidentados que llegan al hospital 60 minutos después del accidente tienen hasta 50 % más de posibilidades de sobrevivir, por lo que trabajar rápido es vital, pero también hacerlo seguro.

La hora de oro

En el caso de los eléctricos, el riesgo de incendio existe, aunque las estadísticas indican que las posibilidades de que arda un coche de combustible son hasta 8 veces superiores a un eléctrico.

La batería de un Scenic, el pequeño orificio superior permite dirigir el agua al interior

El problema es que ha habido incendios de eléctricos que han necesitado más de 40.000 litros de agua y 12 horas de trabajo de los bomberos para apagar la batería, un problema que ha solucionado Renault a petición de los bomberos, con un acceso de emergencia a las baterías que está colocado bajo el asiento trasero.

Los bomberos no tienen más que dirigir el chorro de agua a este punto para apagar las llamas, algo que puede lograrse así en cuestión de minutos, pues hay que tener en cuenta que en este caso el agua entra directamente al corazón de la batería, lo que hace bajar la temperatura de forma vertiginosa.