Así tiene por costumbre aparcar su primer coche

Poco civismo

Así actúa el «espabilao», un vecino que ocupa dos plazas para guardarse sitio para su otro coche

Los propios vecinos grabaron a este conductor que ocupa dos plazas de aparcamiento a diario para tener sitio asegurado cuando regresa de trabajar

Encontrar aparcamiento se está volviendo algo cada vez más complicado en las grandes ciudades, pues muchas de ellas han decidido que la mejor manera de que no haya coches es que no tengan donde aparcar y que los pocos sitios que haya sean de pago.

Esta realidad no justifica en absoluto la maniobra de este conductor que unos vecinos grabaron en vídeo y al que apodaron como el «espabilao».

Así actúa

La maniobra en concreto consiste en que cuando se va a trabajar por la mañana deja uno de sus coches cruzado, en este caso parece un Peugeot de color plata, ocupando dos plazas de aparcamiento en la calle.

El vecino llega con su otro coche

Así, cuando regresa de un duro día de trabajo, no tiene más que quitar el coche que ha permanecido todo el día bloqueando dos plazas a los vecinos para hacerse hueco a su otro vehículo.

Quita uno y pone los dos

Además de una actitud poco cívica y de dudosa educación, conviene saber que podrían multarle por ello. Tal y como recoge el artículo 92 del Reglamento General de Conductores, «todo conductor que pare o estacione su vehículo deberá hacerlo de forma que permita la mejor utilización del restante espacio disponible».

Sus dos coches finalmente aparcados

Esto significa que este conductor está infringiendo un artículo del Reglamento General de Conductores, con posterioridad habría que ver la ciudad en concreto en la que se produce el suceso, pues podríamos estar hablando de una sanción entre los 80 y los 200 euros en función de variables como el tipo de vía y las ordenanzas municipales.

Hace unos meses se hizo viral el vídeo de una sonada discusión entre una señora que intentaba guardar una plaza de aparcamiento para un vehículo mientras otro intentaba aparcar, en este caso tampoco está permitido que un peatón le guarde el sitio a nadie por un sencillo motivo: los peatones no pueden permanecer en la calzada e impedir la libre circulación de un vehículo.