Patrocinio
La anécdota de Nadal y el Mercedes que pasará a los anales del tenis
A día de hoy se ha demostrado que la relación de Nadal con Kia se ha convertido en una de las mejores operaciones de mecenazgo del mundo de la competición
A día de hoy se han escrito ya artículos sobre Rafael Nadal como para llenar varias enciclopedias, por lo que en este caso vamos a optar por una de las anécdotas que ha marcado su trayectoria deportiva y su relación con los patrocinadores.
Corría el año 2015 cuando tras ganar el torneo de Stuttgart Nadal recibió su obligado trofeo al que añadiría un Mercedes AMG GT de 500 caballos por gentileza del patrocinador del mismo, la marca de la estrella.
Un torneo con estrella
En este caso se trataba de una unidad espectacular en un color amarillo muy llamativo que simula una pelota de tenis y valorada en unos 200.000 euros, un coche de ensueño incluso para el propio Rafa, que es un enamorado de los automóviles.
Recientemente pudimos ver el garaje de su escuela de tenis de Manacor, Mallorca, donde guarda un Ferrari, un Aston Martin y su colección de Kia. Rafa lleva desde los 17 años siendo la imagen de la marca coreana en el mundo, lo que le ha hecho ser propietario y usuario de numerosos modelos de la marca, mucho de ellos cedidos.
Conserva varios Kia
En este caso tras recibir el brutal Mercedes, el sueño de cualquier aficionado al automóvil, Rafa dijo una frase genial que quedaría para siempre en la memoria de aficionados, el patrocinador coreano y la propia firma de la estrella.
Rafa Nadal se limitó a decir con el micrófono en la mano y en perfecto inglés: «está muy bien, pero no es un Kia», una frase que provocó las risas y una cerrada ovación del público en la que está considerada como la cuna del fabricante germano de automóviles.
En aquel momento trascendió que Nadal, amante de la discreción, no estaba muy convencido con el color del coche y la marca le ofreció cambiarlo por otro tono más discreto y funcional, aunque desconocemos cómo acabaría la historia.