Hace tiempo que este tipo de coches no deberían circular

Seguridad

15 años y etiqueta B, así es la chatarra con ruedas y radar que la DGT ha cedido a la Policía Municipal

La DGT demuestra no predicar con el ejemplo manteniendo en funcionamiento vehículos radar con 15 años y en un estado lamentable

Hay veces que no es sencillo saber muy bien a favor de quién está la DGT, si de los conductores, de la seguridad vial y los agentes que patrullan calles y carreteras o de otros intereses que no están muy claros.

Una duda que se acrecienta cuando vemos ejemplos como el que acaba de protagonizar el organismo presidido por Pere Navarro.

Chatarra con ruedas

Si se trata de poner multas y recaudar parece muy sensato ceder un coche con más de 15 años de antigüedad y etiqueta medioambiental B, en el mejor de los casos, a la Policía Local de Palma de Mallorca, pero si se trata de velar por la seguridad vial y por la propia seguridad de los agentes que lo van a usar no parece tener mucha lógica.

El radar embarcado en el coche de tipo móvil

En un momento en el que la media de edad del parque móvil español supera ya los 14 años y se encamina peligrosamente a los 15, que es una de las principales causas detrás del incremento de los fallecidos en carretera registrados en los últimos años, es difícil entender que este vehículo patrulla que en algún momento perteneció a la DGT no duerma ya en algún desguace.

Carne de desguace

Es cierto que tiene un moderno equipo de radar y que la Policía Local de Palma de Mallorca informa de que en sólo 7 días ha protagonizado unos 50 controles de velocidad, detectando unas 1.975 infracciones de las cuales unas 350 terminaron en multa por superar los límites de velocidad, descontando los márgenes de error que están obligados a aplicar.

La unidad en concreto que patrulla en Palma de Mallorca

Estamos ante un Fiat Ulysse de segunda generación, una unidad en concreto que por matrícula entró en funcionamiento en 2009 y ya supera los 15 años. Se trata de un vehículo que fue diseñado y comenzó a venderse en 2002 y dispone de unas medidas de seguridad que son sencillamente ridículas al lado de cualquier vehículo medianamente moderno.

En concreto y dado que dispone de etiqueta B, aunque no la lleva puesta en el parabrisas, estamos ante una unidad con motor JTD de 120 caballos, un excelente motor diésel con el que ya estaríamos próximos a no poder circular en algunos lugares como Cataluña o Madrid.