Movilidad
La advertencia de la DGT a los conductores que suelen ir solos en el coche
De acuerdo con estadísticas que maneja el organismo más de 8 de cada 10 coches circulan en la ciudad con un sólo ocupante en el interior
El intervencionismo de la DGT sobre los conductores es cada vez mayor, ahora no hablamos de multas ni de impuestos ni de las normas de tráfico, sino que ahora parece que el organismo parece tener entre ceja y ceja a los conductores que tienen la costumbre de utilizar el coche en solitario.
Hace sólo unos días que el director general de la DGT, Pere Navarro, durante una charla de movilidad explicaba que los problemas del tráfico, centrados en los atascos, evolucionan al ritmo de la sociedad.
Los atascos cambian
Si hace unos años los atascos eran especialmente importantes durante las operaciones salida y regreso de las vacaciones, lo que se ha solucionado con los viajes escalonados, ahora la problemática se centra en la utilización cotidiana que hacen los conductores de los automóviles para ir y volver a trabajar a diario.
De acuerdo con Pere Navarro, hasta un 85 % de los conductores tienen la costumbre de utilizar los coches en solitario, lo que supone un verdadero problema desde el punto de la fluidez del tráfico en las horas punta.
Lo peor: la hora punta
«Tenemos que cambiar de mentalidad para incentivar la alta ocupación de los vehículos, no nos podemos permitir mover cada día 1.500 kilogramos de coche para desplazar a una única persona, aumentar la ocupación de los vehículos es un reto», declaró el director general de la DGT.
Lo que traducido al lenguaje de los conductores significa que en algún momento puede llegar a penalizarse el hecho de que el conductor vaya solo en el coche y se dará beneficios a los coches compartidos.
Actualmente la mayor parte de las ciudades cuentan con carriles rápidos en las autopistas de acceso por los que pueden circular tanto los autobuses como los vehículos que están ocupados por más de una persona. Una opción que debería quedar siempre a decisión del conductor.