Más allá de lo económico, llenar el depósito hasta la boca no es muy recomendable

Práctico

El problema desconocido de llenar mucho el depósito de combustible del coche

Esta maniobra habitual puede llegar a ser perjudicial para el coche y para el bolsillo si llenamos el depósito más de lo recomendable

A la espera de la electrificación del automóvil no hay mayor realidad que desde la invención de los coches todos los conductores se ven obligados a echar combustible de cuando en cuando.

Se trata de un gesto cada vez más habitual si tenemos en cuenta la dificultad para encontrar gasolineras atendidas, sino que la gran mayoría son de autoservicio, con lo cual hace ya tiempo que tuvimos que hacer un máster en cómo debemos echar combustible.

Autoservicio habitual

En este caso periódicamente van saliendo a la luz detalles de los repostajes muy interesantes. Hace sólo unos días un gasolinero nos indicaba que cada 2 o 3 depósitos echar uno de combustible premium no era una mala idea para limpiar el motor, al menos en el caso de los vehículos de gasolina.

Cada vez es más habitual repostar nosotros mismos

Ahora el consejo hace referencia a algo que hacen muy a menudo los conductores: llenar el depósito hasta la boca. En teoría así matamos dos pájaros de un tiro, por un lado si la gasolinera es barata amortizamos el viaje y por otro alargamos el tiempo hasta que tengamos que parar en otra estación de servicio.

Ojo a la comodidad

En este caso y tal y como nos explica este vídeo hay que tener en cuenta que puede no ser recomendable por varios motivos. El primero de ellos es que la válvula de seguridad que hace de aliviadero suele tirar algo de combustible al suelo en las curvas si el depósito está muy lleno.

Así se llena el depósito hasta la boca

Más allá de este problema y de que llevar siempre el depósito lleno afecta al consumo por el exceso de peso que supone, la realidad es que genéricamente no puede afectar negativamente a la mecánica del automóvil, ni a la EGR ni al filtro de partículas.

Aunque sí es cierto que puede afectar al canister, un sistema que almacena los gases que provienen del tanque de combustible y que son altamente inflamables y volátiles y que efectivamente es bastante delicado.