Práctico
Un experto en seguridad explica el único método para que no te roben un coche moderno
La electrónica hace que los coches modernos sean especialmente vulnerables para los amantes de lo ajeno, que tardan segundos en llevárselos
En España se roban al día en torno a un centenar de vehículos diarios y ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla son las preferidas por los amigos de lo ajeno para cometer sus fechorías.
Curiosamente y tal y como saben las fuerzas de seguridad, pese a las medidas electrónicas de seguridad los coches modernos vuelan a diario de las calles.
Más modernos, más sencillos
Pese a que en teoría los vehículos con años deberían ser más fáciles de robar, la realidad es que los ladrones cuentan con multitud de dispositivos electrónicos con los que son capaces de llevarse un coche actual en segundos.
La primera de las dificultades es abrir el coche, nada muy complicado con el uso de inhibidores de frecuencia que hacen que la llave del propietario no funcione cuando intenta cerrarlo y se quede abierto aunque el dueño crea haberlo cerrado.
No se cierra
Por otro lado arrancarlo es mucho menos complicado de lo que parece a través de alguno de los puertos de conexión con los que cuentan los automóviles para acceder a su centralita y sistema informático.
En este caso cuentan con aparatos que se conectan normalmente a través del puerto OBD y son capaces de echar abajo las medidas de protección y el bloqueo en cuestión de segundos a la vez que permiten arrancar el coche sin problema.
Es cierto que los fabricantes actualizan estas medidas de protección periódicamente, pero también es cierto que los ladrones actualizan sus sistemas a la misma velocidad, con lo cual robar un coche moderno es coser y cantar.
Coser y cantar
Este experto en seguridad nos explica el sistema infalible, que tampoco es nada nuevo, se trata de un cortacorrientes de toda la vida que en este caso iría conectado en alguno de los cables que va a la centralita.
Normalmente se elige el de la bomba de la gasolina, con lo cual el coche no arranca porque aunque todo funcione no llega combustible al motor.
Este sistema se lleva usando en los automóviles toda la vida y la única dificultad es esconder bien el interruptor para que no puedan encontrarlo con facilidad.