La razón por la que piden no poner en los coches las típicas pegatinas familiares

Hace años que en España es habitual ver en los vehículos una pegatina que hace referencia al número de miembros de la familia, incluidos perros y gatos. Una de las versiones más indiscretas es la que además indica los nombres de los miembros o los apellidos.

En este caso el aviso llega desde Sudamérica y ha sido recogido por el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, que desaconseja su uso por su resultar demasiado indiscreta.

La pegatina indiscreta

El Ayuntamiento madrileño explica en redes sociales cómo cualquier que la vea puede acercarse al coche y llamar por su nombre a los niños e indicarle el nombre de sus padres e incluso de la mascota para ganarse su confianza, lo que pone en bandeja a los malos delitos como los raptos.

De la misma manera si se hacen con el número móvil el conductor, algo que no es muy difícil fingiendo un pequeño golpecito de aparcamiento, pueden llamarle y amenazarle diciendo que tienen en su poder a alguno de los miembros de la familia para pedir un rescate rápido.

Un rescate rápido

Se trata del guión de una verdadera película de miedo de película de media tarde del que no habría avisado sino porque ya se han registrado problemas relacionados con las mismas.

Desafortunadamente la discreción respecto a la vida privada o al entorno familiar es clave para evitar robos y problemas de estas características, por lo que aunque nos guste mucho esta pegatina mejor optar por otra que sea menos indiscreta.

La fiebre de las pegatinas afecta a los automóviles desde hace años, las hay de todo tipo: caballos, burros, banderas y prácticamente todo lo imaginable.

No es extraño recordar lo que ocurría cuando las matrículas de los coches incluían la provincia de origen, lo que en ocasiones era origen de actos de vandalismo, algo que desafortunadamente puede ocurrir con pegatinas que hacen referencia al origen o la ideología.