Mientras la dueña reposta (izquierda) el ladrón está agazapado junto a la puerta contraria

Seguridad

Se multiplican los robos en las gasolineras, el consejo de la policía para evitar que nos toque

Las gasolineras se han convertido en un lugar habitual de robo para los amantes de lo ajeno, tal y como dice la policía hay que tomar precauciones

Hace ya meses que las autoridades están avisando a los conductores sobre el riesgo de robos en las gasolineras.

Los métodos son de lo más variado, desde los ladrones violentos que directamente desvalijan la caja y a los clientes que pueda haber hasta los descuideros que se encargan de llevarse lo que pueden en un descuido del dueño del coche.

Muchos descuideros

En este caso el modus operandi puede variar, habitualmente esperaban a que el propietario entre a la tienda a pagar para asaltar el vehículo y llevarse lo que encuentran e incluso arrancar el coche y llevárselo en caso de que haya cometido la imprudencia de dejar las llaves dentro.

El coche de la derecha aparca junto al blanco para abrirle la puerta

Disponen incluso de aparatos inhibidores de frecuencia con lo que anulan las llaves remotas de los propietarios, de esta manera aunque ellos crean que han cerrado las puertas del coche realmente se ha quedado abierto mientras pagan en el interior del establecimiento.

Hasta inhibidores

Pero tal y como muestran los vídeos los ladrones se han vuelto aún más atrevidos y lo que hacen ahora es directamente abrir alguna de las puertas del vehículo mientras el conductor está distraído echando combustible.

El ladrón (derecha) coge el bolso y huye del lugar

Se trata de un descaro propio de los que se saben inmunes, pues en este caso lo habitual es que se trate de un mero hurto al no haber violencia, lo que supone que en el caso de que les coja la policía en un rato están en la calle.

En este caso la recomendación es que una vez que estamos ya repostando el coche cerremos las puertas con el mando, pues así es la única forma de que no abran la puerta contraria y se lleven lo que pillen, o incluso el coche en algunos casos.

En este caso, muchos ladrones no quieren problemas, por lo que evitan los atracos violentos e incluso procuran no llevar ningún elemento que pueda ser considerado como un arma.