La presentación de los coches fue cinematográfica

Insólito

La rocambolesca historia de los 45 coches patrulla de una ciudad española que suspendieron la ITV a la vez

Un fallo de previsión y otro técnico aún más grave provocó que una ciudad española se quedara prácticamente sin coches patrulla

Hace ya años que la ITV se ha convertido en una verdadera masacre para los vehículos, una prueba de fuego en la que no se hacen prisioneros, simplemente se suspende a decenas de automóviles cada día por no cumplir la normativa.

Ni siquiera los coches de la Policía se libran de la ITV, tal y como pudieron comprobar hace unas semanas los coches de la Policía Municipal de Sevilla, que quedaron inmovilizados durante días.

Cosa de todos

Por curioso que resulte todos los vehículos oficiales sin excepción deben presentarse a esta prueba para certificar que son seguros y que sus emisiones contaminantes no superan los límites existentes en la actualidad.

El problema está en los vistosos vinilos

Inicialmente, un error burocrático de los responsables del parque provocó que la ITV caducara en prácticamente todos los vehículos a la vez, pero la verdadera sorpresa llegó cuando los agentes se disponían a llevar los 45 coches a las instalaciones de la ITV.

Todos sin pegatina

Una vez allí se encontraron con diversos problemas por los que ninguno de los 45 vehículos del Ayuntamiento al servicio de la Policía pasó la inspección.

El suspenso más habitual estaba relacionado con un vinilo azulado que habían colocado en la luna delantera y que evitaba que estallara en caso de accidente.

Otros de los vehículos suspendieron por las fundas de los asientos que impedían el accionamiento de los airbags laterales e incluso por la colocación de la mampara de seguridad que separa la zona delantera de la zona de detenidos.

Otro de los problemas estaba relacionado con las luces

A todo esto había que sumar problemas con la iluminación, uno de los aspectos más delicados a la hora de pasar la ITV para todos los vehículos, pues hay que tener en cuenta la colocación de las luces.

Unos fallos que obligaron a los agentes a llevar los vehículos patrulla a la inspección durante varias semanas, pues Sevilla se quedó prácticamente sin coches patrulla de los municipales en sus calles.