El estado de conservación es sencillamente excepcional

Nostalgia

A subasta el patrimonio nacional: venden uno de los enganches de Carlos III a precio de escándalo

Se trata de una pieza única que el monarca español habría utilizado durante su niñez en sus desplazamientos

Basta bucear un rato por almacenes, salas de subasta y tiendas de internet para encontrarse con los objetos más sorprendentes que uno puede imaginar. Desde lo último en tecnología al fetiche más inaccesible o la pieza histórica inimaginable.

Lo que no es sencillo imaginar es que puedes encontrar a la venta en los Estados Unidos una pieza que por su valor debería estar en los almacenes de patrimonio nacional o en alguno de los museos que recogen la historia de España, como por ejemplo el de Carruajes.

Pieza de museo

En este caso basta entrar a la web de Neiman Marcus, unos almacenes de lujo norteamericanos, para encontrar dentro de su campaña de Navidad con uno de los enganches del siglo XVIII pertenecientes a Carlos III.

El carruaje infantil tiene dos metros de longitud

En concreto, este preciado objeto se encuentra dentro de la zona de regalos de fantasía, una verdadera locura tanto por su precio como por su valor histórico realmente incalculable.

Estado excepcional

En este caso se trata de un pequeño remolque construido en madera y acero que fue fabricado para su uso personal del monarca durante su niñez.

El enganche, de unos dos metros de largo, está decorado con escenas pastoriles y destaca por el uso de la policromía, con frisos griegos en los laterales y molduras barrocas.

Policromía, frisos y molduras barrocas

Se trata de una pieza única que nadie sabe cómo puede haber llegado hasta estos almacenes norteamericanos que de cara a la campaña de Navidad lo venden por un precio de 1,9 millones de dólares, en torno a 1,7 millones de euros.

Una pieza con un valor real sencillamente incalculable, aunque primero habría que certificar su autenticidad.

Los expertos que lo han analizado hablan de un estado de conservación fantástico, tanto de la madera como de las cinchas de piel, además el estado de la pintura recientemente restaurada es perfecto.