Industria
Muestran el gran secreto de los coches eléctricos chinos tras desmontar uno
La industria china del automóvil ha logrado sacar una década de ventaja al resto de fabricantes, que ahora empiezan a entender cómo lo han hecho
Hace solo unos meses que el CEO de Ford Motor Company, Jim Farley, reconocía públicamente la superioridad china en materia de coches eléctricos al declarar que no entendía cómo podían ser tan baratos. En aquel país a día de hoy ya pueden comprarse coches eléctricos desde menos de 6.000 euros.
Se trata de unos precios sencillamente inalcanzables para el resto de la industria mundial, lo que ha sumido en una profunda crisis a los grandes productores de coches con motor de combustión, que pese a invertir ingentes cantidades de dinero en el coche eléctrico no pueden ni acercarse a esos precios.
Coches por menos de 6.000 euros
Japón es uno de los países más afectados, con unas marcas que tradicionalmente han cosechado unos excelentes resultados en el mundo por su fiabilidad y ahora se encuentran profundamente perdidas.
De hecho, esta misma semana Nissan y Honda amenazaban con unirse para tratar de salir juntas adelante, algo muy complicado si tenemos en cuenta la situación real del sector.
Muy preocupante
El Gobierno japonés ve la situación tan preocupante que hace solo unos días decició llevar a cabo un curioso seminario a través de la Oficina Económica y de Comercio de Japón en el que citaba hasta 65 firmas niponas relacionadas con el automóvil.
Durante el evento procederían a hacer públicos unos resultados más que interesantes que ponían al descubierto uno de los grandes secretos de la industria china, todo ello tras haber desmontado pieza por pieza un coche eléctrico chino.
En este caso el resultado fue cuanto menos sorprendente, el gran secreto de la industria china es que sus marcas como BYD o MG fabrican prácticamente la totalidad de los componentes de un vehículo, justo al contrario de lo que ocurre en la industria europea y norteamericana, en la que los fabricantes de componentes, baterías… son externos y encarecen la producción del vehículo.
Todo queda en casa
En paralelo, llamó la atención el bajo número de piezas empleadas en su fabricación, pues trabajan con grandes módulos que posteriormente se ensamblan para producir los vehículos, lo que simplifica el proceso.
Al fin y al cabo es algo razonable, pues no es lo mismo que tenga que ganar una solo empresa a que intervengan una decena de ellas que quieren obtener un beneficio en el proceso productivo.
No hay que dejarse engañar por los precios de los coches chinos en España, ligeramente elevados frente a lo que cabe pensar, estos mismos coches en China son mucho más baratos, pues al llegar a Europa deben hacer frente al transporte y a los aranceles.