Imagen de la línea de montaje del modelo
Nostalgia
El vídeo que el NODO dedicó a un legendario coche español que dio origen al primer SUV de la historia
En los años 60 este coche contribuyó a movilizar a media España, un icono de la automoción que estuvo en producción durante décadas
Corrían los años 60 cuando la factoría de Citroën en Vigo fabricaba la primera unidad del mítico Citroën 2CV, entonces nació como un coche rural por excelencia, aunque las cotas de vehículo urbano lo hicieron muy polivalente.
Con una longitud de 3,78 metros el 2CV se convirtió pronto en un icono en media Europa. Tanto en las ciudades como en los pueblos servía para casi todo, pues disponía de una peculiar suspensión elevada que le permitía superar literalmente cualquier obstáculo sin peligro a volcar. Todo ello con un consumo medio inferior a los 5 litros cada 100 kilómetros.
Todo virtudes
Se trata de uno de los iconos del automóvil europeo junto a modelos como el VW Beetle o el Fiat 500. En este caso se fabricaron casi 5,5 millones de unidades entre los años 1948 y 1990, con el parón obligado de la Guerra Mundial.
El Citroën 2CV se convertiría en un mito del automóvil europeo
En Vigo la producción comenzó en 1960 y de su línea de montaje salieron casi 251.000 unidades, contribuyendo a motorizar a la España del momento. Se ensambla a una velocidad máxima de 6 unidades por hora, unas 8.000 al año en función de las necesidades.
Cadencia de producción
Durante su vida comercial hubo innumerables versiones de motor y mecánica, aunque quizá una de las más raras fue la variante Sahara producida en España y destinada precisamente a circular por el desierto del mismo nombre.
Variantes con dos motores, delantero y trasero, y tracción integral
Esta variante contaba con dos motores, un complejísimo sistema que no terminó por triunfar al ser caro y no estar muy bien resuelto en materia mecánica.
Un SUV de camino
El 2CV ya de por sí alto y con mucho recorrido de suspensión se convertía así en una opción perfecta para el Sahara español de la época, pero finalmente se abandonó la idea.
Su altura y las finas ruedas le permitían pasar por todos los sitios
Había nacido lo que algunos pueden considerar como el primer SUV de la historia, un turismo transformado mecánicamente en un vehículo todoterreno.
Un pedazo de la historia industrial de España que demuestra por qué hoy somos el segundo productor de coches de Europa y el octavo del mundo, una industria que supone más del 10 % del PIB nacional.