El antiguo Guardia Civil se ha convertido en un experto en seguridad vial

Un ex guardia civil desvela por qué muchas carreteras españolas son ilegales

Abandonadas y faltas de mantenimiento, muchas de las carreteras de la red nacional no cumplen con los mínimos para garantizar la seguridad de los usuarios

En opinión de la DGT el factor humano está detrás de gran parte de los accidentes de carretera, o lo que es lo mismo los conductores tienen la culpa de gran parte de los accidentes de tráfico. Esta es la principal justificación a la que recurre la DGT para explicar el incremento de los fallecidos por accidente de tráfico que se registra cada año.

Una afirmación cuestionable si tenemos en cuenta otros factores tan obvios como el déficit de mantenimiento de las carreteras, que Europa cifra en unos 10.000 millones de euros, y la antigüedad del parque móvil español, con más de 14 años de antigüedad.

No es el factor humano

De acuerdo con la propia DGT las salidas de la carretera están entre de las principales causas de accidentes en nuestro país, un problema que enlaza a la perfección con la denuncia que hace Juan Carlos Toribio, un antiguo guardia civil que dedica ahora su carrera a velar por la seguridad vial.

Tal y como demuestra con esta carretera soriana, muchas vías no cumplen la ley

El exagente relata que muchas de las carreteras que recorren la geografía española son ilegales por un motivo relativamente sencillo: no cumplen el ancho mínimo que deben tener para ser consideradas carreteras.

Regulado desde el siglo XIX

Ya en 1855 una norma técnica de carreteras exigía que las carreteras principales debían tener un ancho mínimo de 24 pasos (6,6 metros) mientras que las secundarias debían medir 20 pasos (5,5 metros), una cota que ni siquiera cumplen algunas de ellas en la actualidad.

Las carreteras más estrechas de lo normal deberían ser de un solo sentido

De acuerdo con la legislación en la actualidad los carriles deben medir un mínimo de 3,50 metros en vías de doble sentido, por debajo de esa cota la velocidad máxima debería reducirse a 40 kilómetros/hora.

En las calzadas de menos de cuatro metros sólo debería permitirse el tráfico en un solo sentido, pues no existe espacio literal para que se crucen dos vehículos.

Un sólo sentido

Independientemente de su titularidad, Juan Carlos Toribio denuncia la existencia de decenas de carreteras en las que no se alcanza esa cota y se permite el tráfico en los dos sentidos, un problema que en muchos casos se arrastra desde hace décadas y contribuye a un incremento de la siniestralidad vial, más aún si tenemos en cuentas que como dice la DGT las salidas de la vía son una de las principales causas de accidente en carretera.

En España hay actualmente unos 165.000 kilómetros de carretera; el Estado, los ayuntamiento y las comunidades autónomas se reparten la titularidad de las mismas y en último caso deberían ser los responsables de que estas vías cumplan con la legislación exigible.