Seguridad vial
«Es una caza de brujas»: los gallegos le cogen miedo a la DGT y dejan de usar su peculiar método antimultas
A la espera de los datos del año pasado, en 2023 la DGT puso más de 5,5 millones de multas en España y recaudó 507 millones de euros
Hace ya como un año que la Dirección General de Tráfico mostró su preocupación por la proliferación de aplicaciones y grupos en redes sociales en los que se avisa de la presencia de radares, controles policiales de alcoholemia, accidentes y en general cualquier tipo de incidente que puede afectar a las automovilísticas.
Aunque este tipo de grupos nacieron antes, la pandemia de COVID y el confinamiento multiplicó su número, lo que se ha convertido en un problema de primer orden para la DGT.
Se multiplican
Tal y como explicó recientemente el organismo, en los controles de alcoholemia de la Guardia Civil es prácticamente imposible denunciar a algún joven entre 18 y 25 años, pues directamente nos esquivan, pero desafortunadamente sí tienen accidentes y allí comprobamos que sí consumen alcohol.
La DGT pone el epicentro de este tipo de grupos en Galicia, desde donde se han extendido a toda España con un funcionamiento muy similar.
Muy extendido
Se trata de un fenómeno que también ocurre en Francia, donde el organismo encargado del tráfico ha llegado a un acuerdo con las compañías telefónicas para evitar este tipo de mensajes instantáneos que hacen que los conductores cambien de ruta en función de los radares.
Hasta el momento en España se les está aplicando el artículo 24 de la Ley de Seguridad Ciudadana, destinada a la lucha contra el terrorismo y que sanciona con hasta 20.000 euros a los que informen de la presencia de un control, lo que podría desbaratar una operación policial.
Tal y como confirmó la DGT, se va a perseguir tanto al administrador del grupo como a los usuarios, una presión que ha asustado a los responsables de los mismos, que en ningún caso reciben beneficio alguno.
Por esta razón numerosos administradores han optado por disolverlos, mientras que tal y como informa el Diario de Pontevedra, otros administradores han optado por prohibir los mensajes que informan de la presencia de controles, aunque sí permiten los que hacen referencia a radares y a accidentes, pues pueden contribuir a mejorar la seguridad en carretera.
Y es que tal y como confirman, esto se ha convertido en una «verdadera caza de brujas» contra los usuarios que comparten estas ubicaciones.